Ivan Rakitic habló, por primera vez en mucho tiempo, ante la prensa en uno de los momentos más difíciles de su carrera. Relegado al banquillo por Ernesto Valverde y con un rol secundario absoluto tras la llegada de Frenkie de Jong y la apuesta del técnico extremeño por una medular joven y de toque --Arthur y el holandés-- supervisada por Sergio Busquets, quien tampoco es intocable.

El superávit de centrocampistas no se antoja como un problema para el Txingurri, pero el croata es uno de los principales damnificados en una guerra de minutos y apariciones sin precedentes en Can Barça. Tras el cierre de mercado y con su continuidad asegurada en el Camp Nou, al menos hasta el mercado de invierno, Rakitic regresó a la convocatoria con Croacia para disputar dos encuentros clasificatorios para la Eurocopa 2020 donde defenderán subcampeonato del mundo. 

Desmintiendo rumores

El centrocampista azulgrana habló ante los medios tras ausentarse de la primera convocatoria por motivos personales que alegó su seleccionador y que reiteró el propio jugador: "Fue doloroso para mí leer y escuchar que no quería jugar para el equipo nacional. No es cierto. Nadie tiene mayor deseo que yo y más amor a Croacia. No estaba al 100% por lo que estaba sucediendo (cierre del mercado) y no quería estar poner de mal humor a mis compañeros" y añadió: "Pensé que era mejor para mí y para el equipo tratar de aclarar mi mente y prepararme al 100%".

Rakitic con Valverde durante el partido frente al Sevilla / EFE

Rakitic con Valverde durante el partido frente al Sevilla / EFE

Una situación que ya es distinta, pese a que apenas acumula 205 minutos de juego en todas las competiciones y que confesó ser un escenario incómodo e incierto: "No sé qué pasará. Quiero jugar para el Barça y no solo ser parte de ese equipo. Haré todo lo posible para tratar de cambiar esta situación en los próximos partidos. Tengo un contrato por un par de años más, no hay mejor lugar para jugar que en el Barcelona", aunque no renegó de la situación: "Es el mejor club del mundo, pero quiero jugar y no solo disfrutar de pasear por la ciudad y disfrutar del mar...", sentenció. 

¿Advertido?

Cuestionado por si era conocedor de la situación que barajaba el club en una posible venta y si habló con Valverde y Bartomeu, Rakitic se desmintió conversaciones directas: "Hablé con la gente del club, todos sabían sobre las otras opciones que tenía, no era ningún secreto".

Unas declaraciones en las que no dio nombres, pero que mantienen intacta su profesionalidad: "Todavía deseo todo lo mejor para el Barça, pero quiero luchar, para que todo el equipo vea que estoy listo cada vez que necesito salir al campo y dar lo mejor de mí. Quiero agradecer a la afición por el recibimiento de este pasado fin de semana. Pero si veo que nada puede cambiar, entonces nos sentaremos y hablaremos nuevamente".

El croata es uno de los jugadores más queridos por el barcelonismo, pero ya es consciente, de que su salida se acerca si el escenario no cambia de aquí a enero. No lo dice abiertamente, pero sus declaraciones abren una posibilidad que el club estudia desde hace tiempo y que agudiza la suplencia.