Leo Messi irrumpió con fuerza este miércoles por la mañana y generó un gran estruendo en los medios. Lo hizo a través de una entrevista grabada con Jordi Basté y Roger Saperas para RAC1 en la que dejó un amplio abanico de titulares que ya corren por la red como la pólvora.
El astro argentino hizo gala de la habitual sinceridad que se le presupone y repasó los temas más candentes de la actualidad azulgrana con tiento, tratando de no meterse en charcos. Tímido por momentos y ligeramente incómodo en otros, el mejor futbolista del mundo volvió a lanzar un mensaje preocupante sobre el presidente del Barça.
Los dos periodistas le interrogaron sobre su relación con la directiva, sobre el mensaje que lanzó Piqué intencionadamente tras la victoria en Getafe y sobre sus charlas con Bartomeu. El propio Messi confesó algo preocupante: no hablan desde Anfield. “Después de la eliminación con el Liverpool, esa fue la última vez que hablamos”, dijo textualmente.
Messi y Bartomeu no se reúnen desde Anfield
Si bien el rosarino matizó que sí que han coincidido en más ocasiones desde entonces y han cruzado algunas palabras, Messi dejó muy claro que presidente y capitán no se reúnen para hablar largo y tendido, de forma reposada, desde la fatídica derrota en Liverpool.
Bartomeu y Leo Messi en una imagen de archivo / EFE
Una confesión alarmante, toda vez que la comunicación entre el capitán y estrella del equipo debería ser lo más fluida posible con el presidente de la entidad. No es normal que no se hayan reunido ni una sola vez en los últimos cinco meses.
“No tenemos ningún problema”
Pese a ello, el astro argentino manifestó tener buena relación con Bartomeu: “No tenemos ningún problema con el presidente, hablamos y todo bien, no nos reunimos porque no se dio, no hacía falta, pero cuando nos vemos o tenemos que hablar, obviamente no hay ningún problema”.
Sin duda, los momentos más incómodos del genio albiceleste durante la entrevista se dieron cuando Basté y Saperas le preguntaron sobre la junta directiva y la reciente polémica. Messi lo suavizó todo y mandó un mensaje de unión, como hizo el pasado miércoles tras ganar al Inter, pero en sus entrecortadas palabras y momentáneos silencios se podía intuir un cierto resquemor.
Insinuación en sintonía con Piqué
Especialmente cuando le preguntaron por el artículo de Xavier Bosch, donde Leo confesó que el vestuario no manda ni toma decisiones, pero volvió a insinuar que “todos” saben por qué ocurren las cosas. Daba a entender que estaba de acuerdo con Piqué, evitando decirlo claramente, y dejaba claro que él no controla al central y que no se hubiese expresado igual.
Messi, Piqué y Luis Suárez, contemplados por Valverde en un entrenamiento / EFE
Así lo expresó Leo Messi: “Bueno, el que lleva muchos años en esta casa y conoce un poco como se manejan los temas, sabe que todos nos enteramos de todo. Yo, sinceramente, no lo hubiera hecho porque creo que es hacer la bola más grande en un momento en que no nos convenía a nosotros como vestuario, pero Geri es así y el lo sintió, lo pensó y lo dijo, pero estamos en la misma línea y unidos para conseguir los objetivos”.
El conflicto con Faus
Más allá de esta relación gris con la directiva, al futbolista le recordaron aquella entrevista que concedió hace unos años en respuestas de voz grabadas donde atizaba a Javier Faus, exvicepresidente económico del club. Messi mantuvo que aquello le molestó, porque “era un momento difícil y me tiraron de dentro del club, de gente que en teoría tenía que estar conmigo, apoyándome, y dije 'ya está, no aguanto más'”.
Sobre si había hablado del tema con Faus, Messi fue claro: “No, no porque después no lo vi”.