Ousmane Dembelé es un jugador diferente y es por eso que quizás no acabe de encajar en el Barça y a su vez, por partes iguales, sea capaz de levantar a la grada con su anarquía futbolística en un sistema muy definido. Incluso ese motivo, además de sus cualidades físicas y técnicas, parecen ser el argumento que le mantiene entre los firmes candidatos a ser titular en la pizarra de Ernesto Valverde.
Su actuación ante el Sevilla fue de más a menos, diluido por el paso de los minutos, el cansancio físico y mental y una expulsión ridícula a falta de tres minutos para el final empañaron un partido en el que dejó muy buenas sensaciones. Habilidoso, ágil, veloz y con desborde. Dembelé intentó de todas formas asistir a Messi y Suárez pero sin fortuna, aunque pudo abrir su cuenta goleadora de la temporada con una definición de world class.
Valverde apostó por revolucionar el once y acertó. Sentó a Griezmann por primera vez esta temporada y el francés correspondió a la confianza del Txingurri. Es un puñal por la banda y su dominio de las dos piernas una incertidumbre constante para los defensas. Dos cualidades que el técnico extremeño valora por encima de todo, pese a sus lesiones y sus episodios extradeportivos que tanta polémica generan.
La diferencia
Dembelé es, a excepción de Leo Messi, el jugador que marca las diferencias en la ofensiva azulgrana en cuestiones tácticas. Un futbolista impredecible para las defensas, con una velocidad de vértigo capaz de dejar con una facilidad pasmosa a los defensas, y también capaz de perder balones en las acciones más sencillas. Un jugador irregular, pero que gusta a Valverde. Y es que siempre que está disponible, Valverde no duda en darle cabida en su once o entrada como revulsivo.
Una foto de Ousmane Dembelé durante un partido del Barça / FCB
Hasta la fecha, y teniendo en cuenta que estuvo lesionado cinco semanas, el francés ha disputado tres encuentros ligueros --cuatro en todas las competiciones-- y ha sido suplente solo en uno de ellos. Acumula 223 minutos de juego, pero es una apuesta personal de Valverde. El técnico extremeño entiende sus virtudes futbolísticas como un plus para la ofensiva azulgrana pese a que todavía --y tras dos años en el Barça-- no haya asimilado algunos automatismos del juego.
Apuesta personal
Las estadísticas así lo reflejan. La temporada pasada, donde también sufrió lesiones, acumuló un total de 42 encuentros en las cuatro competiciones disputadas y un total de 2.503 minutos, con 14 goles y nueve asistencias. Además, también es un de los revulsivos favoritos del técnico. Su ausencia en Anfield fue uno de los contratiempos para el técnico extremeño y que frustró sus planes de sellar la final, independientemente del mal partido de los azulgranas. Asimismo, a nivel de club es una de las apuestas de futuro de la entidad.
Es el segundo fichaje más caro de la historia y pese a que en verano se abordó una posible cesión, su proyección es el único aval que sostiene ante su irregularidad deportiva. Valverde confía en el futbolista y triunfar de azulgrana solo depende de él mismo.