La renovación de la plantilla del Barça está llegando a marchas forzadas. La columna vertebral del equipo empieza a ser mayor y la secretaría técnica va trabajando ya en sus posibles sustitutos. Gerard Piqué y Leo Messi ya tienen 32 años mientras que Sergio Busquets, 31.
Los dos primeros siguen siendo indiscutibles en los esquemas de Ernesto Valverde pero el centrocampista va perdiendo protagonismo. Ha pasado de ser titular indiscutible a sumar ya tres suplencias. No jugó contra el Athletic Club (1-0) y Granada (2-0) y fue suplente contra el Sevilla (4-0).
Sergio Busquets en el partido del Barça contra el Sevilla / FC Barcelona
En los partidos que sí que fue titular -un total de siete-, fue sustituido antes del minuto 80 en cuatro ocasiones. Su protagonismo va a la baja, como le está pasando a su compañero Ivan Rakitic. Los fichajes de los últimos dos veranos están cogiendo el relevo a los veteranos.
El efecto De Jong (y Arthur)
Este verano se apostó fuerte por la estrella del Ajax de Ámsterdam, Frenkie de Jong. El Barça pagó 75 millones de euros fijos más 11 en variable por el centrocampista de 22 años. El tiempo le está dando la razón a la secretaría técnica. Es un indiscutible para Valverde y el futuro del centro del campo parece pasar por sus pies.
Ha disputado 10 partidos hasta la fecha, todos de titular excepto uno. Su polivalencia juega a su favor. Puede ocupar las dos posiciones en los interiores o dar descanso a Busquets en el pivote. Por primera vez en muchos años, el de Badía del Vallés tiene competencia de nivel.
De Jong se luce en el Barça-Sevilla / EFE
A esto cabe sumarle que Arthur Melo ha dado un paso adelante tal y como le pidió Ernesto Valverde. El brasileño de 23 años se ha afianzado en la titularidad. Ha jugado siete partidos -seis de ellos como titular- y está firmando muy buenos registros: dos goles y dos asistencias, estas últimas contra los hispalenses.
Contra el Inter de Milán, Sergio Busquets fue el sacrificado por Valverde para lograr la remontada. Entró en su lugar Arturo Vidal y revolucionó el partido. Sus buenos minutos en la segunda parte contra los italianos le valieron la titularidad en detrimento del centrocampista español.
Perdiendo importancia
Es evidente que el alto ritmo de los partidos que propone este Barça le pasa factura. Ya no puede imponer el tempo como lo hacía y el equipo necesita piernas frescas. Ya en diciembre de 2018, cuando cumplió 500 partidos, explicó que “me quedan dos o tres temporadas. Me gustaría acabar bien, todavía me quedan fuerzas”.
Ernesto Valverde con Sergi Roberto y Busquets en un entrenamiento / EFE
El papel de Busquets en el equipo sigue siendo muy importante. Es el segundo capitán y de los que mejor entienden el juego de posesión culé. Aún le queda mucho recorrido en el equipo, aunque su papel no sea tan crucial como hasta ahora. La plantilla se empieza a rejuvenecer y esto ha empezado con el 5.