Los inicios de Antoine Griezmann en Can Barça no están siendo tan buenos como él y parte de la afición esperaba. Fue el gran fichaje de verano con un precio de 120 millones de euros y aún no hemos visto su mejor versión. Este domingo, contra el Sevilla se quedó sin disputar ni un solo minuto.
Al francés le ha costado entrar en el equipo. El vestuario prefería el regreso de Neymar Junior, pero los azulgranas decidieron seguir con la apuesta del delantero del Atlético de Madrid. Sus primeras semanas no invitan al optimismo. Se nota una falta de conexión evidente con sus compañeros.
Griezmann lamentándose con Luis Suárez al fondo / EFE
Fuera el verde apenas se ha visto a Griezmann compartiendo momentos con Luis Suárez y Leo Messi, a priori sus dos compañeros de delantera. Tampoco se les ha visto entenderse en el verde. Normalmente Ernesto Valverde lo ubica en el extremo izquierdo, posición que ya sufrió Coutinho.
“Messi y yo somos de hablar poco y así es difícil”, comentó el francés, a lo que añadió que “es complicado en el campo aprender esa conexión y mejorarla, pero creo que somos dos chicos buena gente”. Queda claro que la relación es fría y distante.
Su papel en el campo
Valverde tiene claro que, de momento, el papel de Antoine Griezmann es más de sacrificio que de darle las condiciones para que brille. Uno de los motivos de su fichaje es el buen rendimiento defensivo que aprendió con el Cholo Simeone. Esto lo ha demostrado, y muy bien. Ahora cabe ver su mejor versión ofensiva.
En momentos puntuales se le ha visto partiendo de la derecha o como falso nueve -como contra el Real Betis- pero normalmente se ubica en el flanco izquierdo del ataque. Esta posición lo limita en sus acciones ofensivas. No es un extremo puro y le cuesta participar activamente en la construcción del juego.
Dembelé sustituyendo a Griezmann en el Barça - Inter / EFE
Este miércoles se vio un nuevo ejemplo de ello. El equipo se atascaba en los últimos metros y el entrenador puso solución a ello. Salió Ousmane Dembelé con el objetivo de abrir el campo y encarar al lateral. Así lo hizo el francés y se ganó la titularidad contra el Sevilla.
Todo el partido en el banquillo
Este domingo el delantero excolchonero se quedó sin tener oportunidades. Le pasó por delante su compatriota y no lo hizo nada mal. Marcó un buen tanto y fue expulsado a los tres minutos del fin del tiempo reglamentario. Será baja contra el Eibar y Antoine podrá volver a la titularidad.
Seguramente, Griezmann -o Ansu Fati- hubiera sido el tercer cambio del partido, pero la lesión de Jean-Clair Todibo trastocó todos los planes. Entró en su lugar Ronald Araújo, que debutaba en Primera División y también vio la roja. Si Griezmann quiere evitar ser un nuevo Coutinho, tiene que empezar a ponerse las pilas.