Arturo Vidal es el hombre del momento. No ha cambiado nada desde la temporada pasada y su perfil sigue siendo el mismo, pero en esta Barça que genera tantas dudas en su juego, la figura del chileno ha irrumpido en la pizarra de Ernesto Valverde como la solución a la falta de velocidad e inspiración en el juego.
Presiona, contagia y, cuando puede, también marca. Un jugador box to box constante que da vida al juego más estático del conjunto catalán con su sacrificio individual. Ante el Sevilla, el chileno gozó de su primera titularidad en lo que va de temporada después del recital físico y táctico ofrecido ante el Inter de Milán.
Cambió el partido contra los italianos desde el banquillo e hizo lo propio ante los andaluces de inicio. Una entrega que en el Camp Nou se sabe reconocer y por el que obtuvo la ovación más sonora desde que llegó al club catalán el verano de 2018. Fue sustituido por Ivan Rakitic en el 70 con el partido resuelto y la afición se levantó.
Reconocimiento público
Ovación monumental y aplausos para un jugador que lo da todo en el verde. Tan solo la entrada del croata superó una ovación que el chileno recordará siempre. Como analizó a pie de campo tras el pitido final, el reconocimiento del barcelonismo fue, hasta ahora, el mejor de su carrera de azulgrana: "Agradecido, la gente me ha tratado bien desde que llegué. Espero seguir ganándome todo el cariño".
Cinco partidos en Liga, dos en Champions, y siempre con un denominador en común: entrega absoluta. Esta vez el premio al esfuerzo en la recuperación llegó con el segundo tanto de la noche. Se coló entre los centrales llegando de segunda línea para batir a Vaclik. Un gol que confirmó su faceta ofensiva, pero por la que no olvidó sus obligaciones en defensa y en la presión.
Una foto de Luis Suárez, Leo Messi y Arturo Vidal celebrando un tanto al Sevilla / EFE
De momento, continúa con un rol secundario --apenas suma 139 minutos jugados en Liga de 810 posibles-- pero espera mejorar su participación. El chileno se mostró satisfecho con su rol actual, aunque no escondió su voluntad de jugar más partidos: "Estoy contento en este momento. Me hubiera gustado jugar muchos partidos más. Ojalá el entrenador elija a los mejores para lo que viene", espetó.