Este miércoles vimos dos caras diferentes del Barça. Se jugaba la Champions League y el reto no era nada fácil: superar a un Inter de Milán imbatido este curso. En la primera parte los italianos demostraron porque son líderes de la Serie A. En la segunda, Luis Suárez apareció y remontó el encuentro (2-1).
El uruguayo fue el hombre del partido, como no podía ser de otra manera. Sus dos goles significan la primera victoria culé en Europa esta temporada y tres puntos para poder respirar tranquilos. No solo el nueve dio la cara. Este resultado no se entendería sin las apariciones de Marc-André Ter Stegen.
Una foto de Ter Stegen celebrando la remontada ante el Inter de Milán / EFE
El arquero alemán tuvo un día más en la oficina. Este curso no es un mero espectador y es clave en casi todos los encuentros. Ya en el fin de semana salvó el equipo de un gol del Getafe (0-2) en la primera parte, también mantuvo la puerta a cero en el Signal Iduna Park (0-0). El miércoles no fue una excepción.
De menos a más
Todos los culés se vieron sorprendidos por un temprano gol de los neroazzurri. Lautaro Martínez ganaba en velocidad a Clement Lenglet y ponía un buen disparo cruzado que superaba al portero. Aunque fue una jugada rápida e inesperada, parece que podría haber hecho algo más.
Ya con el ritmo cogido, fue el Ter Stegen insuperable que conocemos. Estuvo muy atento a los balones aéreos colgados por los italianos y paró incluso las jugadas en fuera de juego. Su momento llegó en el 36. Cuando más sufría el Barça tuvo que intervenir.
Ter Stegen celebrando una parada ante el Inter de Milán / EFE
El delantero argentino volvía a aparecer con un buen remate de cabeza que le cogía a contrapié. El alemán se mantuvo firme y no se dejó vencer. Con una mano dura pudo desviar el cabezazo. Su actuación desató la euforia del público y el propio Lautaro lo felicitó. Esta acción es clave para entender el resultado final del partido.
Un gol en el tramo final del primer tiempo hubiera dejado tocado el equipo de Ernesto Valverde y lógicamente hubiera sido muy complicado remontar los dos goles en la segunda parte. Ter Stegen fue de nuevo el salvador de la noche, aunque se vio eclipsado por los tantos del charrúa.
Humildad
Después del encuentro, el portero habló de su buen estado de forma: “Estoy intentado mejorar cada día. Si sale así, perfecto, me alegro de estar ahí en el momento necesario. Soy uno de muchos y cada uno quiere demostrar que estamos ahí para luchar por todo”.
Ter Stegen saludando a Handanovic tras el partido / EFE
Reconoció que se vieron superados en el primer tiempo y que se cometieron errores que finalmente se pudieron solucionar. También le sacó hierro a su actuación y quiso destacar el par de goles de Luis Suárez con un “marcar es más difícil que parar. Doy lo mejor de mí”.