Semedo se gradúa como defensa indispensable en un Barça de cenizas
El portugués, obligado a jugar en la banda izquierda tras la lesión de Junior Firpo, estuvo providencial en defensa
3 octubre, 2019 13:03Nelson Semedo es, junto a Ter Stegen, uno de los hombres que salvó el partido ante el Inter de Milán. Dos ocasiones puntuales en las que su velocidad en el repliegue salvaron a un Barça que en defensa se desorganiza rápidamente. La baja de última hora de Junior Firpo obligó a Ernesto Valverde a recuperar a Sergi Roberto en el lateral derecho y a ubicar al portugués en el carril izquierdo.
Sorprendentemente, a pierna cambiada mejoró ostensiblemente su puesta en escena. El portugués fue uno de los señalados tras el choque ante el Villarreal, y Valverde lo vio. Le sentó ante el Getafe, pero la necesidad ante tanta baja le devolvió al once inicial. Se le vio incómodo en la recepción del esférico, mal perfilado y con dudas en su pierna menos hábil --con la que debía encarar-- pero se soltó en ataque, especialmente cuando Dembelé entró en el verde. La conexión entre ambos puede dar grandes resultados si ofrecen su mejor nivel.
Providencial en defensa
A un lateral del Barça se le pide siempre más que defender, pero su disciplina en esa faceta en el juego valió tres puntos vitales para el Barça. Solo el luso aporta esa velocidad en el repliegue tan necesaria ante equipos verticales como los nerazzurros y es una opción para el Txingurri por esa condición. Estuvo más acertado de lo habitual. Si ante el submarino amarillo perdió balones con facilidad en ataque, esta vez la banda izquierda le dotó, sorprendentemente, de mayor efectividad en el pase. Eso sí, sin arriesgar.
En ataque se sumó cuando tuvo carril, pero su brilló en dos acciones. Su disciplina defensiva fue clave para mantener el marcador 0-1. Llegó a dos esféricos, uno a la carrera y otro yendo al suelo, para impedir que Lautaro y Alexis probaran fortuna ante Ter Stegen.
Una foto de Nélson Semedo durante el partido ante el Athletic Club / FCB
El conjunto catalán tiene mucho que mejorar, pero la velocidad del portugués puede ser un salvavidas a tener en cuenta vista la fragiilidad defensiva del equipo. Su aportación ofensiva es muy cuestionable, pero en defensa no hay ninguno que le haga sombra.