Leo Messi habla poco, pero todos escuchan cuando lo hace. Es la voz con mayor autoridad del vestuario azulgrana, el jugador referencia, líder y creador de todo el juego del conjunto catalán. El mejor en todos los sentidos. Su carácter no es agresivo, ostentoso o altanero y se caracteriza por cargar con los galones --y las responsabilidades-- del equipo con trabajo, clase y mucha calma. 

Tras una primera parte nefasta, con el marcador en contra y con muy malas sensaciones en el verde, Valverde puso orden en el vestuario. Habló claro en el descanso para ordenar a su equipo y Leo, su principal valedor, dio continuidad a las palabras y el planteamiento del Txingurri para afrontar la segunda mitad ante el Inter de Milán. 

Un planteamiento que surtió efecto y que se culminó con la remontada que dieron los dos tantos de Suárez y una buena performance del equipo. 

Liderazgo 

Con toda la segunda parte por delante y una idea clara, mejorar la presión, Leo habló en el túnel de vestuarios. "No nos volvamos locos muchachos, salimos a presionar más y tan normal", apuntó Messi a sus compañeros. Piqué, tercer capitán, también suscribió las palabras del argentino.

"A ver, o presionamos o nos vamos arriba, lo que no podemos hacer es un intermedio de ambas" mientras Suárez acompañaba con ánimos con un "Dale, vamos, vamos, vamos, vamos". Una charla breve pero contundente que captaron las cámaras de Movistar.