Ernesto Valverde puso fin este sábado a su peor racha como visitante desde que es entrenador del FC Barcelona. Los culés vencieron al Getafe (0-2) con un partido duro donde el oficio se impuso al talento. Luis Suárez y Junior Firpo fueron los encargados de marcar ante los azulones.
Esta es la primera victoria azulgrana lejos del Camp Nou en esta temporada, pero no solo eso. Hacía varios meses -y muchos partidos- que el equipo no vencía como visitante. Curiosamente, la última victoria fue el último partido en que Luis Suárez vio portería -sin contar Getafe-, el 23 de abril en Mendizorroza, contra el Deportivo Alavés (0-2).
Cinco meses en blanco
El Barça venció a los vascos a finales de abril y ya no consiguieron ganar fuera de Barcelona hasta este sábado. Pasaron nueve partidos y cinco meses sin que Valverde pudiera conseguir una victoria como visitante. Después de Mendizorroza se visitó Anfield (0-4), escenario de uno de los mayores ridículos de los últimos años.
Una foto de los jugadores del Liverpool celebrando el gol que certificó la final de la Champions League / EFE
Una foto de los jugadores del Liverpool celebrando el gol que certificó la final de la Champions League / EFE
En Liga se viajó a Eibar (2-2) y a Vigo (2-0) antes de la final copera. No se consiguieron buenos resultados. Tampoco se venció al Valencia en Copa del Rey. Se perdió por 2-1 poniendo la guinda a un nefasto final de temporada. Suerte que la Liga ya estaba matemáticamente ganada.
Este curso tampoco empezó de la mejor manera. Se jugó cuatro veces fuera de casa y en ninguna se firmó el triunfo. Se debutó contra el Athletic Club (1-0) y no se pasó del empate ante el Osasuna (2-2). Ni en Champions League contra el Borussia Dortmund (0-0). La derrota que disparó todas las alarmas fue en Granada (2-0).
Getafe termina con dos malas rachas
Ernesto Valverde pudo poner fin en la visita al Coliseum Alfonso Pérez a cinco meses sin ganar como visitante. Lo mismo le pasó a Luis Suárez, que marcó el primer gol del partido, y puso fin a la misma mala racha. Un cambio de rumbo necesario para luchar por todos los títulos.