El partido contra el Getafe no es un encuentro más para todos los futbolistas. Hay un jugador que vivirá este duelo con gran afecto y con muchas ganas. Pero desde el lado azulón. Este es Marc Cucurella, fichaje de verano del equipo de José Bordalás y uno de los descartados de Ernesto Valverde hace dos veranos.
El entrenador del Barça tuvo hace dos mercados veraniegos la disyuntiva entre dos canteranos para encontrar el sustituto de Lucas Digne. Juan Miranda fue el escogido para dar descanso a Jordi Alba pero apenas disputó cuatro partidos. El lateral de Alella, por su parte, se fue cedido a EIbar.
Cucurella y Enrich celebrando el gol del Eibar contra el Barça / EFE
En Ipurúa se ganó la confianza de José Luís Medilibar. Era una de las piezas claves como interior izquierdo donde brilló y firmó grandes partidos. A sus 21 años ya se ha consolidado en Primera División. Jugó 33 partidos oficiales y marcó un gol en la Liga, curiosamente contra su exequipo.
Operación curiosa
Su buen rendimiento en Eibar hicieron que el club armero pagase los dos millones de cláusula de recisión. El Barça lo recuperó abonando cuatro kilos de traspaso dos semanas después con la intención de hacer un negocio mayor con él. Nunca fue una opción real para ocupar la plaza de Junior Firpo.
La solución que encontraron es una cesión con opción de compra al Getafe. Marc Cucurella jugará cedido en el Coliseum Alfonso Pérez durante una temporada y a finales de curso, los azulones podrán decidir si abonan los seis millones de opción de compra o regresa a Barcelona.
Clave para Bordalás
Como pasa con Mendilibar, el lateral catalán juega de interior con su nuevo equipo. Su velocidad y su buena elección en los últimos metros hacen de él uno de los mejores centradores de la Liga. Así lo demuestran sus números.
Cucurella ante a Take Kubo en un Getafe - Mallorca / EFE
Cucurella ha disputado todos los partidos ligueros del curso -un total de seis- y ya ha repartido dos asistencias. Solo descansó en Europa League -sinónimo de rotaciones- contra el Trabzonspor. El partido de este sábado no es un encuentro cualquiera para el canterano, tiene otra oportunidad de demostrarle a Valverde que se equivocó.