Junior Firpo es el futuro del lateral izquierdo del Barça. La lesión de Jordi Alba le obliga a ser el presente, pero en los planes del club hay una hoja de ruta marcada a seguir. Jugará quien mejor rinda, aunque las credenciales que tiene el de L'Hospitalet apuntan a condenar al hispano dominicano al banquillo.
Esa es la idea inicial del club y el cuerpo técnico que se suma a la evidencia de tener como competencia directa a uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. Pero su rendimiento puede mejorarse. El ex del Betis fue la apuesta clara de la secretaría técnica azulgrana el verano pasado. Irrumpió con fuerza en el panorama nacional después de que Quique Setién, le convirtiera en el lateral indiscutible de la zaga verdiblanca.
Su mejora fue in crescendo según pasaron las jornadas hasta que se lesionó. Cuatro meses en el dique seco --hasta finales de abril-- para volver a brillar en el Villamarín. Un jugador con unas características físicas muy similares a las de Jordi Alba. Buena conducción de balón, capacidad ofensiva, velocidad y repliegue en defensa, pero con una carencia: la técnica.
La calidad antes que el físico
Su llegada al Barça responde a una evidente mejora de su juego en el carril izquierdo, pero a sus 23 años todavía tiene aspectos por mejorar. Una faceta del juego que empezó a trabajar cuando todavía era jugador del Betis y que ahora aplica en la Ciutat Esportiva Joan Gamper con otros añadidos.
Una foto de Junior Firpo en su debut con el Barça / FCB
Primero fue el exentrenador del filial del Betis, José Juan Romero, quien convenció a Setién de mejorar algunos aspectos del juego de Firpo. Un jugador extremadamente físico y con unas capacidades únicas que potenciaban esa velocidad. Algo a lo que Setién añadió un aspecto del juego de su Betis: los centros laterales.
Se redujo el trabajo físico y se focalizó más en el aspecto técnico para nutrir a los delanteros de ocasiones de gol claras en área rival a través de centros, Un plan que dio sus frutos al finalizar la temporada pasada --terminó con tres goles y cuatro asistencias a sus espaldas-- , tres de ellas en el tramo final de la campaña.
Ahora, el trabajo continúa en la capital catalana con algunas diferencias. Encontrar el pase diagonal en sus internadas ofensivas y alargar el campo hasta la línea de fondo mientras dobla al extremo que ocupa su banda. Aspectos tácticos para abrir huecos en defensa que Jordi Alba representa a la perfección.