Gerard Piqué no está viviendo su mejor inicio de temporada. El central del Barça volvió a sufrir contra el Granada (2-0) y ya son muchos los partidos en que la defensa sale retratada. Ni siquiera en el Camp Nou se ha conseguido mantener la portería a cero, ni contra el Valencia (5-2) ni contra el Betis (5-2).
Aunque en el Nuevo los Cármenes no fue el culpable principal, le costó mucho controlar a la referencia andaluza, Roberto Soldado. Vio amarilla en el minuto 45 y esto le condicionó toda la segunda parte. Quedan muchos partidos y el margen de mejora es enorme.
Cinco amarillas en seis partidos
Que el catalán ha empezado el curso con mal pie es evidente. Cometió un inocente penalti en El Sadar (2-2) y le cuesta liderar la zaga defensiva. Los números no mienten. Suma cinco tarjetas amarillas en seis partidos oficiales. Solo contra el Valencia (5-2) -que, por cierto, marcó- no fue amonestado.
El manotazo de Piqué a Soldado que le costó la amarilla / EFE
En Champions también le castigaron. Cuando más apretaba el Borussia Dortmund (0-0), en el inicio de la segunda parte, se cargaron de tarjeta Gerard Piqué y Nelson Semedo. Si contra el Villarreal ve la quinta, sería baja para la difícil salida al Coliseum Alfonso Pérez, contra el Getafe.
Más que el curso anterior
Gerard Piqué disputó el curso pasado 52 partidos oficiales entre Champions, Primera División, Copa del Rey y la Supercopa de España. Solo vio siete tarjetas amarillas -seis en liga y una en Europa- en toda la temporada. En este, ya suma cinco en seis partidos. Los datos evidencian que el Barça tiene un serio problema defensivo.
¿Quién es el tercer central?
Ernesto Valverde tiene otro problema entre manos. Al de gestionar el tridente de lujo, configurar el centro del campo y las dificultades con los laterales se le suman los centrales. Solo se cuenta con dos hombres -Lenglet y Piqué- mientras Todibo está desaparecido y Umtiti sigue lesionado por un golpe en el pie.
Una foto de Jean-Clair Todibo durante un entrenamiento del Barça / FCB
Si este martes el 3 ve amarilla será una baja muy sensible para el fin de semana. La lógica dice que su recambio natural es el ex del Toulouse, que apenas ha jugado. El francés de 19 años todavía no ha debutado este año en partido oficial. El curso pasado disputó dos encuentros: contra el Celta (2-0) y Huesca (0-0).
Otra de las opciones -más remotas- que baraja Valverde es colocar a Busquets en el eje de la defensa o dar confianza a Ronald Araujo del filial. Parece complicado ver estos cambios cuando Piqué sea baja conociendo al Txingurri. Si es amonestado este martes, saltarán todas las alarmas.