El Barça desprende dudas. Tantas que ya no son sensaciones en el juego, que también, sino una realidad que se plasma en la clasificación y en las estadísticas. Octavos y a cuatro puntos de los dos líderes: Athletlic Club y Real Madrid. Todavía queda mucha liga, pero las cifras no sonríen a un equipo del que solo se salva una figura: Marc André Ter Stegen.
En ataque, ni siquiera Leo Messi ha podido salvar al equipo en los dos encuentros en los que ha participado tras su lesión --Dortmund y Granada--, sus compañeros, Suárez y Griezmann están desaparecidos y en el medio solo De Jong destaca en una medular sin inspiración. Pero sin duda, y donde más problemas tiene el conjunto catalán es en defensa.
Mismos errores que la temporada pasada y empeorados. Falta de concentración en los primeros minutos y una facilidad para encajar tantos en contra preocupante. Para no variar, el Granada volvió a marcar en los primeros compases del partido --apenas 64 segundos desde el pitido inicial-- y puso cuesta arriba un encuentro que el Barça no supo voltear a su favor.
Goleados
El Camp Nou es, por ahora, el único as en la manga de un conjunto que no se reconoce fuera de casa. Dos goleadas al Betis y el Valencia, pero incluso la mala tendencia se repite en feudo azulgrana. Se encajan siempre goles y a estas alturas del campeonato, el Barça ya es el equipo más goleado de la competición con tan solo cinco jornadas disputadas.
Roberto Soldado instantes antes de dar un rodillazo a Ter Stegen / EFE
Roberto Soldado instantes antes de dar un rodillazo a Ter Stegen / EFE
Una etiqueta que ostenta junto al RCD Espanyol --décimo octavo-- y el Betis --décimo cuarto-- con nueve goles en contra. Una cifra elevadísima y que podría ser peor de no ser por la figura de Ter Stegen, el ángel de la guarda de un equipo que hace aguas en defensa.
Excepto en Champions ante el Dortmund, donde el alemán fue un muro en todas las facetas del juego, ha encajado en el resto de encuentros. Uno contra el Athletic en el estreno liguero, dos ante el Betis, otros dos en El Sadar, dos ante el Valencia y este sábado dos contra el Granada.
Una estadística que deja en evidencia a la defensa y que explica la vulnerabilidad y situación de un equipo que solo por presupuesto debería ser líder. Y la preocupación se agrava con el calendario.