Cuando el pasado mes de enero el FC Barcelona anunció el fichaje de Frenkie de Jong, se encendieron todas las alarmas por el overbooking que sufriría el conjunto azulgrana en la medular. Con la incorporación del futbolista holandés, el equipo catalán pasaba a contar con ocho centrocampistas: BusquetsRakitic, Arthur, Arturo Vidal, Aleñá, el propio De JongDenis Suárez Rafinha.

Urgían salidas y solo se produjeron las de los dos últimos. Además, de forma sorprendente, Valverde devolvió a Sergi Roberto a su posición natural. Es decir, que a día de hoy el Barça cuenta con siete centrocampistas para tres posiciones. Por muchas rotaciones que haga el Txingurri, no caben todos.

La gran víctima de este overbooking ha sido Carles Aleñá. Es el más joven e inexperto, y desde su titularidad en San Mamés no ha vuelto a formar parte de ninguna convocatoria. Pero obviando al canterano, hay otro futbolista que se está viendo gravemente perjudicado por la sobrepoblación en la medular azulgrana: Arturo Vidal.

Sin participación

Por el momento, el jugador chileno se coloca como el sexto centrocampista en los esquemas de Ernesto Valverde. El Txingurri quiere dar continuidad a la medular formada por Busquets, De Jong Arthur, y una vez cerrado el mercado de fichajes ha vuelto a contar con Ivan Rakitic como primer recambio. También está por delante suyo Sergi Roberto, titular en los tres primeros partidos de Liga.

Arturo Vidal celebra un gol de Griezmann ante el Betis / EFE

Arturo Vidal celebra un gol de Griezmann ante el Betis / EFE

En este inicio de temporada Vidal solo ha jugado 41 minutos repartidos en tres partidos. Debutó ante el Betis en Liga disputando los 16 últimos minutos de un encuentro que ya estaba decidido, jugó solo 8' contra Osasuna y el pasado sábado, frente al Valencia, solo gozó de 17 minutos. En Dortmund ni siquiera salió a calentar.

Su caso se podría calificar, como mínimo, de extraño. Terminó el pasado curso siendo muy importante en los esquemas de Valverde, llegando a ser titular en los dos partidos de semifinales de la Champions League, y este año ha quedado en un segundo plano en la rotación. Y parece complicado que esa situación cambie en un futuro inmediato.

Peligro

Una circunstancia cuanto menos peligrosa para la estabilidad del vestuario azulgrana. Es de sobra conocido el fuerte carácter que tiene Arturo Vidal. Es una persona de sangre caliente, que mantendrá una buena disciplina mientras todo vaya bien pero a la que vengan mal dadas, puede explotar.

Es algo que se evidenció en el inicio de la pasada temporada. El futbolista chileno atravesaba una situación similar a la de este curso: todos los centrocampistas le pasaban por delante y no tenía sitio en la rotación. Y en el duelo en Wembley ante el Tottenham, dijo basta y publicó un storie de Instagram con un emoji que evidenciaba su enfado y puso patas arriba el vestuario.

La imagen que subió Arturo Vidal a Instagram tras finalizar el encuentro frente al Tottenham / Instagram

La imagen que subió Arturo Vidal a Instagram tras finalizar el encuentro frente al Tottenham / Instagram

Y, si esta circunstancia se alarga, no es descartable que pueda volver a armar escándalo fuera de los terrenos de juego. Aunque quizás pueda aceptar no ser titular en los partidos más importantes, sí reclama minutos.