Batacazo moral para el Barça tras su visita al Signal Iduna Park en su estreno en la Champions League. Un punto, y de milagro, gracias a un Ter Stegen que estuvo descomunal y que pudo salvar un empate ante las carencias defensivas y ofensivas de un conjunto que recordó al equipo estéril y sin ideas del pasado.
Varapalo porque pese al dominio inicial del juego, especialmente en la primera parte, la posesión no fue argumento suficiente para un Barça que tan solo puso a prueba a Burki en una ocasión en la primera parte y en ninguna en la segunda. Sin posibilidades de entrar hasta la cocina, ningún azulgrana se atrevió a cambiar el aburrido guión y probar desde la media distancia.
Y con el empate en el marcador, el Borussia se vino arriba. Aceleró, impuso una marcha más al juego y sacó a relucir sus mejores virtudes. Velocidad, pegada y descaro. En combinación y a balón parado, los azulgranas sufrieron las constantes ofensivas de los alemanes que solo se toparon con un Ter Stegen salvador y un travesaño que frustró a Brandt el gol de la victoria en el 82.
Posesión estéril
El computo global sonríe al club catalán, como casi siempre, con un 61% de la posesión del esférico frente al 39% de los alemanes, pero la estadística no refleja la realidad. La segunda parte abrió paso a un recital ofensivo alemán que no tuvo premio de cara a portería.
Con mucho menos fútbol que el conjunto de Ernesto Valverde, menor presupuesto de plantilla, y menor elaboración del juego, los alemanes encerraron a los azulgranas en campo propio en el segundo tiempo. 90 minutos que dejan 11 disparos frente a dos del Barcelona, entre ellos cuatro a puerta contra uno entre los tres palos de los azulgranas.
Un foto de Luis Suárez durante el Borussia Dortmund - Barça / EFE
Ni los saques de esquina, que por una vez los azulgranas ejecutaron como si fuera su punto fuerte, pudieron batir al guardameta suizo. Los alemanes no especularon con el juego y se ciñeron al guión establecido que tuvo el resultado esperado y al que solo le faltó la guinda del gol.
Un dominio inesperado que evidenció las carencias creativas del equipo y la falta de pegada ofensiva en las noches más importantes. Dortmund fue el primer aviso de que esta Champions puede atragantarse antes de tiempo.