Este martes debuta el Barça en la Champions League. Como repitió Leo Messi en el trofeo Joan Gamper en verano, ésta es la competición que tiene entre ceja y ceja la plantilla, pero no es nada fácil levantarla vistos los precedentes. Tampoco lo será sacar los tres puntos del Singal Iduna Park, el templo del Borussia Dortmund.
A base de trabajo y cantera, consiguieron hacerse un hueco entre los mejores clubes del panorama futbolístico. Campeones de la Liga de Campeones el año 1996-97, volvieron a primera línea gracias a la constancia de Jurgen Klopp, ganador de la Champions el curso pasado con el Liverpool.
Klopp, Subasic y Hummels con el Borussia Dortmund / EFE
La comunión entre el curioso entrenador y el Borussia fue total: consiguieron firmar grandes resultados en Europa. Tal fue así que llegaron a disputar la final europea en 2013 ante su máximo rival, el Bayern de Múnich. Tras un partido muy igualado, Arjen Robben decantó el resultado en el minuto 89 (1-2).
Antes de la gran cita levantaron dos Bundesligas consecutivas -2010-11 y 2011-12- y todo apunta que este curso tienen muchos números de volver a hacerlo. La temporada pasada se quedaron a solo dos puntos de los bávaros (76). De momento el curso no empezó nada mal -tres victorias y una derrota en liga- y la Supercopa alemana en el saco.
Recuperando el talento
El Borussia Dortmund se caracteriza por ser un conjunto vendedor a quien le cuesta retener sus cracks. Sus buenas temporadas provocaron una fuga de talento exagerada que les ha costado cursos recuperar. Sin ir más lejos, tres de sus figuras se incorporaron al rival directo, al Bayern, tras la final europea: Matts Hummels, Mario Gotze y Robert Lewandowski. Los dos primeros volvieron al Signal Iduna Park recientemente.
También salieron otros grandes jugadores que dejaron huella en el Dortmund. Gundogan se fue en el 2016 al Manchester City por 27 millones de euros, el mismo año Henrikh Mkhitaryan salió al United por unos 30 kilos, en el 2018 Aubameyang firmó por el Arsenal (68) y Ousmane Dembelé llegó al Camp Nou por 105 millones de euros en verano de 2017.
Aubameyang y Gundogan celebrando un gol con el Borussia Dortmund / EFE
A base de jóvenes, el entrenador Lucien Favre está volviendo a encontrar la fórmula del éxito. Con Marcos Reus como gran capitán -el único que se negó a salir del equipo- se está haciendo un buen conjunto con viejas glorias y jóvenes promesas. Otra de las características elogiables de este club es la persistencia y el saber encontrar promesas en el mercado.
Los nuevos ídolos
El Borussia apuesta por las figuras emergentes del futbol europeo y las oportunidades de mercado. Sin ir más lejos, su delantero centro titular no es otro que Paco Alcácer, que ha visto puerta en todos los partidos de esta temporada. También levanta pasiones la joya inglesa Jadon Sancho, el arma más peligrosa de la delantera.
Alcácer y Sancho celebrando un gol el curso pasado / EFE
En los últimos veranos han visto el regreso de Gotze y Hummels, dos protagonistas de la final europea de 2013 y otras promesas de la Bundesliga como Julian Brandt (25 millones, del Leverkusen) o Thorgan Hazard (25,5, del Monchengladbach). Su apuesta por el físico y la verticalidad -sin descuidar el talento- es evidente, va en el ADN del equipo.
El objetivo es volver a ser ese equipo temible de Klopp que puso contra las cuerdas los grandes equipos europeos. Este martes empiezan con un plato fuerte: un hambriento FC Barcelona. Se avecina un duelo muy competido, sin un claro favorito y que se podría repetir dentro de unos meses.