Nuevas esperanzas en torno al regreso de Leo Messi. El astro argentino, ausente de nuevo en la goleada del Barça al Valencia de este sábado (5-2), volvió a ejercitarse este domingo con sus compañeros en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Un regreso que él mismo compartió a través de sus redes sociales y que invita al optimismo.
Valverde no se mostró especialmente esperanzador cuando fue cuestionado por su estado físico el viernes en rueda de prensa, pero su reincorporación a la dinámica colectiva y la propia publicación del capitán cambian notablemente el escenario. Este lunes se conocerá finalmente si entra en la convocatoria, pero de no ser así, Granada debería ser la cita definitiva para volver a vestirse de corto.
Desde que se lesionó el pasado 5 de agosto en el primer entrenamiento de su pretemporada, Leo se ha ejercitado siempre en solitario y ha participado a cuentagotas en algunos ejercicios colectivos. La precaución es y será la ruta a seguir, pero las sensaciones del jugador serán las que determinen la fecha de su regreso.
La Champions, primordial
Europa vuelve a ser el objetivo prioritario del Barça esta temporada, aunque tal y como está la clasificación la confianza no debería invadir el vestuario azulgrana. La hegemonía en el campeonato doméstico debe continuar y apostar solo por Europa sería un suicidio. Con o sin Messi, la visita a Dortmund será un punto de inflexión para el equipo. Los azulgranas se han mostrado hasta la fecha intratables en el Camp Nou, pero lejos de la comodidad y la confianza del feudo azulgrana, los hombres de Ernesto Valverde han sufrido más de la cuenta y todavía no conocen la victoria.
Leo Messi, en una imagen de archivo con el Barça / EFE
El regreso de Messi supondría una inyección de moral para un equipo que debe olvidar definitivamente los fantasmas de Roma y Liverpool. Cumplir en Europa de aquí a noviembre para llegar vivir un invierno tranquilo concentrados en Liga. Con o sin el capitán, que entraría de revulsivo, el equipo tiene la tercera prueba de fuego, y definitiva, lejos de la Ciudad Condal. Y menuda prueba. Ante un Borussia Dortmund intratable, líder de la Bundesliga, con un Paco Alcácer y un Reus en estado de gracia y con los miedos que se han generado tras los tropiezos de San Mamés y El Sadar.
Cuestión de sensaciones
Las sensaciones del equipo son buenas aunque no en todas las facetas. El centro del campo cada vez está más consolidado con Sergio Busquets y Frenkie de Jong. Valverde probó con Arthur y parece ser que esa será la medular de gala en las grandes citas. La dinamita ofensiva tampoco escasea. Suárez y Griezmann podrían liderar la ofensiva junto Carles Pérez o Ansu Fati. Los dos descubrimientos de la temporada donde el juvenil podría mantener la titularidad tras su exhibición ante el Valencia.
La defensa sigue siendo la asignatura pendiente y en la visita a Alemania se confirmarán las sensaciones reales del equipo. Tanto tácticamente como físicamente ante un equipo de una intensidad constante y una verticalidad trepidante. El olfato goleador en Europa lo tuvo Messi la temporada pasada, y este lunes conoceremos si mantendrá ese rol o cederá las responsabilidades a un Suárez que tiene cuentas pendientes en Europa y el recién llegado Griezmann.