Una foto de Jasper Cillessen saludando a sus excompañeros tras el Barça - Valencia / FCB

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Primer equipo

Cillessen: el regreso más esperado y más amargo

El guardameta holandés no tuvo su mejor noche en el regreso a la que fue su casa durante dos años

15 septiembre, 2019 15:50

Jasper Cillessen volvió a la que fue su casa durante dos años con la intención de deslumbrar y argumentar el por qué de su adiós. Tras dos temporadas en el Camp Nou donde vivió bajo la sombra y omnipresencia de Ter Stegen, la Copa del Rey se le quedó pequeña al guardameta holandés. 

Indiscutible con su selección nacional, la necesidad de jugar más minutos era un deseo imposible de cumplir de azulgrana. El club le facilitó la salida y puso rumbo a Mestalla donde hasta ahora ha brillado. Pero los grandes guardametas se deben a las grandes noches y ante su exequipo --motivación de más-- y con la obligación de sumar tres puntos, Cillessen dejó demasiados errores para un encuentro de tal calibre. 

Dos conjuntos obligados a ganar, pero en el que solo uno propuso juego y velocidad. 

Señalado

Acostumbrado a ver el juego de los azulgrans desde el banquillo o desde los tres palos en la Copa, Cillessen vivió en sus propias carnes lo que es enfrentarse a un equipo que inspirado es imparable. Se llevó cinco goles de su primera visita al Camp Nou como exazulgrana. Una manita en toda regla. Poco pudo hacer en el primero y el seguno tanto, de Ansu Fati y Frenkie de Jong, respectivamente, pero quedó retratado en el tercero de Piqué.

El tanto que sentenció el encuentro. Todos cometen errores, pero la falta de seguridad acabó con las posibilidades de remontada. El balón se le resbaló de las manos, dio en el poste y quedó muerto al borde de la línea para que el central catalán la empujara. Un error demasiado caro cuando todavía había posibilidades para el conjunto ché. 

Una foto de Antoine Griezmann en un lance con Cillessen / EFE

Una foto de Antoine Griezmann en un lance con Cillessen / EFE

Una foto de Antoine Griezmann en un lance con Cillessen / EFE

En el doblete de Suárez, que vio pasar como un obús, poco pudo hacer. Imparables dos tantos donde esta vez, la defensa le dejó vendido. Cillessen quiso reivindicarse, dejó algunas paradas de mérito, pero los palos evitaron una goleada mayor. La presión o la mala fortuna le jugaron una mala pasada. Lo único que se llevó del Camp Nou fue una ovación del público, que le agradeció su total implicación y compromiso durante dos temporadas.