El futuro de Leo Messi está ligado al Barça. Al menos ese es el mensaje que emiten desde los despachos del Camp Nou, transmite la felicidad del capitán y confirma su carrera deportiva en la entidad catalana. Aparentemente, nada hace temer por el vínculo que une al 10 con el Barça, pese a que como informó El País la semana pasada y posteriormente explicó Josep Maria Bartomeu en una entrevista el pasado viernes, el argentino será dueño de su futuro a partir de este verano.
La alarma saltó cuando se conoció que dentro del contrato que une al delantero con el FC Barcelona existe una cláusula que permite al futbolista abandonar el club al final de temporada siempre que él lo decida y lo notifique antes de junio. Una información que puso en alerta al barcelonismo, pero que no significa que el argentino vaya a cambiar de aires. En primer lugar, su contrato en vigor es hasta 2021, cuando tendrá 35 años y el Mundial de Qatar, donde quiere capitanear a la albiceleste, hace pensar que Messi renovará al menos por una temporada más. Asimismo, su salida solo podría darse a una Liga menor como en su día hicieron Xavi Hernánez o Andrés Iniesta. Nunca podría ser un competidor directo del club azulgrana.
El guiño de Bartomeu
Pero más allá de las citas marcadas en rojo en el calendario las próximas temporadas, el club tiene otros planes para alargar el vínculo con el delantero. Desde el club, el mensaje es de tranquilidad absoluta. Incluso desde el vestuario, tal y como explicó Gerard Piqué públicamente al reconocer que conocía dicha cláusula. Una cláusula que, a efectos prácticos, corresponde al mismo contrato que tenían Iniesta o Xavi.
Y para igualar al actual catalán con las otras dos leyendas de la entidad, la directiva estudia presentar en los próximos meses otra renovación al crack argentino. Una nueva propuesta que, a diferencia de la renovación firmada en 2017, sería ofrecerle un contrato vitalicio para que sea azulgrana de por vida. Una idea que la junta entiende como un guiño al delantero por su entrega al club, compromiso y vínculo, pero por la que aseguran no hay prisa. Leo decidirá cuando quiere abandonar el Camp Nou como futbolista, pero siempre tendrá un vínculo contractual con la entidad.
Antes de pasar a los despachos o los banquillos, Leo jugará en una Liga menor. Él mismo confesó que le gustaría volver a Argentina para jugar en el Newell’s Old Boys, aunque la MLS también le seduce. Será cuando cuelgue las botas, cuando continúe siendo azulgrana.