La operación Neymar Jr. estuvo a punto de obligar al club catalán a desprenderse de distintos jugadores para abaratar el coste de la operación. Para ello, ofrecieron a Rakitic y Todibo como traspasados y Dembelé como cedido. Con el croata no se contaba en la medular visto el overbooking de centrocampistas, al delantero querían hacerlo madurar en París y el central apenas tenía algo que decir.
Llegó antes de lo esperado el pasado mercado de invierno y las necesidades del club casi lo sacan antes de lo previsto. Costó apenas un millón de euros después de decidir que llegara seis meses antes de lo previsto, y tras sus primeros meses de azulgrana apenas ha tenido oportunidades en el verde. Solo jugó cuando la Liga estaba sentenciada y ahora, con todo en juego de nuevo, no parece que vaya a tener opciones de disputarle el puesto a Gerard Piqué, ni a ninguno de los centrales en plantilla.
La prioridad del club para acelerar su traspaso fue clara: adelantarse a otras entidades, como el Nápoles o la Juventus, por un jugador de gran proyección a un precio más económico. Con el objetivo cumplido, llegaron los episodios polémicos. Se rumoreó que el francés había cambiado su actitud en sus últimos meses como azulgrana, que no recibía bien las críticas y que estaba desconcentrado. Llegaron las vacaciones y Todibo continuó siendo un jugador prescindible por el que club barajó la posibilidad de incluirle en la operación Neymar.
Un traspaso que hubiera dejado a la entidad azulgrana con tan solo tres centrales disponibles del primer equipo, pero por el que ya tenían otra opción sobre la mesa.
El elegido
Con Umtiti también en la cuerda floja --todavía no ha jugado ni un minuto-- está claro que Lenglet le ha comido la tostada. Y ante una posible baja el refuerzo en la zaga azulgrana estaba claro: Ronald Araujo. Un defensa del mismo perfil que Todibo. 20 años, en período de aprendizaje pero con muchos aspectos favorables al staff técnico. Es una de las promesas del filial, conoce a la perfección el estilo de juego azulgrana y es uno de los indiscutibles de García Pimienta. Además, en su favor jugaba el rol que tuvo en el equipo en pretemporada. Se desplazó con el primer equipo, debutó ante el Vissel Kobe de Iniesta y demostró que la zaga del B no es solo Chumi.
Además, a nivel económico no hubiera supuesto una inversión para el club. Fue una de las opciones que se barajó en la secretaría técnica para reforzar la defensa en caso de desprenderse de Todibo. Internacional en las categorías inferiores con Uruguay, las necesidades del primer equipo hubieran permitido dar un paso al frente a la cantera, que de momento ha tenido protagonismo dadas las bajas en ataque.
Central diestro, con buen juego aéreo, buena salida de balón y rápido al corte. Llegó al Barça la temporada pasada procedente del Boston River uruguayo y hasta la fecha ha cumplido con las expectativas. De momento, tendrá que esperar, pero es otro de los que aparecerá en más de una convocatoria.