Han pasado más de tres meses, pero el barcelonismo aún recuerda el batacazo de Anfield. No afectó tanto la eliminación sino la forma en que se produjo. El FC Barcelona tenía prácticamente sellado el pase a la final de la Champions tras el 3-0 de la ida y, de forma totalmente incomprensible, tiró su ventaja por la borda y cayó estrepitosamente ante el Liverpool.
Todos los dedos señalaron a Ernesto Valverde como uno de los grandes culpables de la debacle. Un año antes, ya con el Txingurri en el banquillo, el equipo catalán había desperdiciado una ventaja similar (4-1) cuando todo parecía indicar que el duelo en el Olímpico de Roma sería poco más que un trámite.
Un gran sector de la afición pidió la dimisión del técnico extremeño y su continuidad estuvo pendiendo de un hilo durante semanas. Finalmente, tanto Josep Maria Bartomeu como Jordi Cardoner lo ratificaron en el cargo y Valverde dirigirá al equipo, como mínimo, una temporada más, con opción de ampliar el contrato por otro año.
No hay intocables
En su tercer curso en el banquillo del Camp Nou, el Txingurri ha dado un golpe de timón para reconducir el rumbo del conjunto azulgrana y, de paso, tratar de reconquistar a los seguidores. Su primera medida es que, a diferencia de sus dos primeras campañas, no habrá ningún futbolista indiscutible ni intocable salvo Leo Messi.
Una foto de Ivan Rakitic durante un partido del Barça / Instagram
Es algo que se ha evidenciado en los dos primeros partidos de la temporada. Sergio Busquets, imprescindible antaño, no jugó ni un solo minuto en San Mamés. Samuel Umtiti aún no ha debutado este curso y no lo tendrá nada fácil para relevar a Clément Lenglet. E Ivan Rakitic, intocable en los dos años anteriores, fue suplente ante el Athletic y también contra el Betis.
Son las tres primeras víctimas, pero no serán las únicas. Los propios Piqué y Lenglet saben que Umtiti les puede sentar en cualquier momento. Jordi Alba por fin tiene competencia con Junior Firpo. Si De Jong se relaja, Arthur, Vidal, Rakitic (si se acaba quedando), Aleñá o Sergi Roberto le pueden birlar el puesto. Tampoco pueden acomodarse Luis Suárez y Griezmann con Dembelé acechando.
As en la manga
Y no solo el extremo francés. Este año, por fin, parece que Valverde echará mano de La Masia como había pedido la afición en cursos anteriores. El canterano que más gusta al Txingurri es Carles Pérez, que completó una gran actuación ante el Real Betis y evidenció que si los otros puntas reducen su nivel, él puede arrebatarles la titularidad.
Carles Pérez celebra un gol con el Barça / EFE
También debutó ante el cuadro verdiblanco Ansu Fati, la nueva 'perla' de la cantera azulgrana. Tiene tan solo 16 años y parece complicado que vaya a tener oportunidades, pero acumula dos semanas consecutivas entrenando con el primer equipo. También están preparados para dar el salto Abel Ruiz y Riqui Puig, que a medida que avance la temporada podrían ir ganando protagonismo.
Rotaciones, competencia y cantera. Ernesto Valverde quiere reconquistar al Camp Nou y tiene claro cuál debe ser el plan a trazar. Ante el Betis salió a la perfección. Y faltaban Luis Suárez y Leo Messi. El Txingurri no quiere desaprovechar la tercera oportunidad, pues sabe que puede ser la última.