Las negociaciones todavía están en el aire y el culebrón Neymar Jr. continúa sin acabar. Por segundo verano consecutivo, aunque éste con la evidencia de unas negociaciones reales, el brasileño vuelve a acaparar el foco mediático. El Barça está decidido: pujará por el jugador hasta final de mercado y según pasan las horas parece que a cualquier precio.
El Barça presentó este miércoles la última oferta por el brasileño: 120 millones de euros, Rakitic como traspasado y Dembelé como cedido. Una oferta aparentemente irrechazable que da la última palabra al PSG y que ya se ha pronunciado. Quiere a Todibo incluido en la operación. Y es que según informó RMC Sport, el club francés habría dicho no a la operación a falta de cinco días para el cierre de mercado.
La emisora francesa cita a una fuente implicada en la negociación por parte del club francés, que justifica la negativa del PSG al Barça "porque ellos saben lo que queremos desde el principio y siguen muy lejos". Una información que se traduce en que el PSG prioriza sobre todo el pago del traspaso en cash, antes que el traspaso de jugadores. Asimismo, también alegan que el club francés no tiene margen de tiempo para llegar a un acuerdo económico con los jugadores implicados por parte del Barça. Por ello, las mismas fuentes alegan que la única fórmula de recuperar a Neymar es la de abonar una cifra cercana a los 200 millones de euros.
Una pantomima
La operación regreso de Neymar se acerca más a una farsa que a una realidad. El club catalán está dispuesto, o eso parece, a traerle de vuelta, pero el PSG no deja de poner impedimentos. Nadie entiende que una oferta tan suculenta como la del Barça y con la necesidad de mejorar el centro del campo del PSG y encontrar un sustituto a Neymar --que sería Dembelé-- haya sido rechazada por la entidad francesa.
Pese a que la propuesta fue aceptada de buen grado, aunque con prudencia, la negativa de los jugadores azulgranas, especialmente el Mosquito, ha obligado a dar un paso atrás en las negociaciones. Mientras Rakitic ya estaría convencido, Dembelé se niega a recalar en el Parque de los Príncipes.
Asimismo, las redes ya se han hecho eco de la demanda del PSG y la afición considera que tres jugadores y 120 millones es una locura por un jugador con un pasado y un presente tan polémico. Que el Barça esté dispuesto a arrodillarse ante el PSG es ya una broma de mal gusto.