Ivan Rakitic es el elegido por la dirección deportiva del FC Barcelona para abandonar la entidad en los seis días que quedan de mercado. Una ventana que cierra el lunes 2 de septiembre y en la que el Barça analizará todos los escenarios posibles hasta el último momento para encontrar un destino que cumpla con las expectativas económicas del club y las expectativas deportivas del futbolista.
El croata mantiene intacto su deseo de seguir de azulgrana y siempre ha defendido esa postura públicamente, pero en la entidad catalana tienen otros planes para el centrocampista. La plantilla se confeccionó sin contar con él y ahora el problema deberá resolverse en el sprint final de agosto. Es una de las salidas marcadas en mayúsculas en el seno del club y a ello responde el fichaje de Frenkie de Jong y el regreso de Sergi Roberto a la medular para ascender a Wagué al primer equipo.
Pese a que Valverde cuenta con él y sería uno de sus indiscutibles en la medular, la decisión procede desde los despachos del Camp Nou y además ya no cuenta con la protección del técnico extremeño. El Txingurri entiende las necesidades económicas del club y ha cedido ante la petición. Estaría encantado de tenerle, pero si se le encuentra un destino no se opondrá.
Las posibilidades de mercado
En el club están decididos a venderle si se da el caso, a pesar de ser un jugador muy querido y valorado en el vestuario. Hay excesivos efectivos en la medular para tres posiciones y su cartel internacional, así como la ya cumplida amortización de su fichaje, le colocan en la rampa de salida.
Una foto de Ivan Rakitic tras un finalizar un partido del Barça / Twitter
Sin descartar la posibilidad final de que recale en el PSG, una opción de la que informó Culemanía y que gana fuerza en las últimas horas, el club baraja la posibilidad de hacer negocios con la Juventus de Turín. El club italiano se reunió con representantes azulgranas el lunes pasado para proponer un trueque a la entidad catalana dada su incapacidad de afrontar una operación económica tan elevada como la que supondría Rakitic. A cambio del croata ofrecieron a Emre Can, un jugador que no responde a las necesidades del Barça y que además tampoco aligeraría la medular, la prioridad actual. El Barça no quiere a nadie a cambio de Rakitic. O lo vende al precio marcado o lo incluye para abaratar el fichaje de Neymar.
Inyección de capital
Tasado en 50 millones de euros por el Barça, pese a que su precio de mercado es de 40 'kilos', la entidad catalana podría llegar a un acuerdo con la Vecchia Signora en los próximos días. Sin poder abonar dicha cantidad este verano, la fórmula elegida sería una cesión con compra obligatoria al finalizar la temporada 2019-20.
Osasuna, destino de los azulgranas este sábado, podría ser su último partido como azulgrana. Sus dos suplencias en este inicio liguero, con apenas 45 minutos disputados, emiten otro mensaje que podría hacer cambiar de opinión al jugador en los últimos días de mercado. Tercer partido de la competición regular que podría aclarar definitivamente el futuro de Rakitic para que captara el mensaje. Debe ceder.