Ousmane Dembelé atraviesa una nueva crisis en el FC Barcelona. El futbolista francés cayó lesionado el pasado lunes y no regresará a los terrenos de juego hasta mediados de septiembre, como mínimo. Lo peor no es su baja, pues es algo que puede pasar, sino lo que había sucedido previamente.
Al confirmarse su lesión, se supo gracias a las imágenes del partido en San Mamés que el extremo había notado molestias durante el encuentro y, aunque los médicos le recomendaron pasar las pruebas médicas, él se marchó a Senegal (o Rennes, según su familia). Y al regresar a Barcelona, se lesionó definitivamente.
El palo de Lenglet
El ex del Borussia Dortmund ha estado en el centro de la polémica durante la última semana. Tras el partido ante el Real Betis, que Dembelé vio desde la grada, Lenglet dio un toque de atención a su compatriota: "No soy quien decide si debe ser sancionado. Prefiero que esté con nosotros. Tiene que comer pan negro para volver a jugar".
Samuel Umtiti, con Ousmane Dembelé, Griezmann y Lenglet en un entrenamiento del FC Barcelona / EFE
Se trata de una expresión francesa que se utiliza para decir que alguien debe pasar por momentos complicados para poder cumplir con su objetivo. Su referencia se remonta a cuando las personas más humildes comían pan negro mientras los nobles y ricos podían comer pan blanco, de mayor calidad.
Otros avisos
No es la primera vez que un compañero tira de las orejas a Ousmane Dembelé. El año pasado, tras sus incidentes de impuntualidad en los entrenamientos, Luis Suárez señaló que "hay que enfocarse un poco más y ser responsable en algunos aspectos". Piqué, por otro lado, explicó que "tenemos que ayudarlo para que sepa que el fútbol son 24 horas".
Ousmane Dembelé y Luis Suárez celebran un gol con el Barça / EFE
Por aquel entonces también le advirtió Guillermo Amor, responsable de las relaciones institucionales del FC Barcelona. El exfutbolista explicó que "todos los profesionales tienen que dar un paso al frente y trabajar cada día para estar en condiciones".
Hace menos de un año los avisos sirvieron para que Dembelé despertara y mostrara su mejor versión durante más de dos meses. Tras su lesión ante el Leganés volvió a la casilla de salida, protagonizó retrasos en los entrenamientos y encadenó baja tras baja. Habrá que ver si la advertencia de Lenglet sirve para que, como entonces, Ousmane espabile.