El FC Barcelona no pudo empezar con peor pie el curso. Tras una pretemporada de menos a más en la que ofreció buenas sensaciones, el cuadro azulgrana cayó en San Mamés dejando una mala imagen. El equipo catalán evidenció escasez de ideas, menor rodaje que el rival, circulación lenta del balón y poco punch en los metros finales.
Aunque pueda parecer exagerado, pues la Liga acaba de empezar, ganar al Real Betis el próximo domingo es prácticamente una urgencia. Los de Ernesto Valverde tienen un calendario extremadamente complicado en las diez primeras jornadas y un triunfo ante el cuadro verdiblanco serviría para afrontar con menos presión los siguientes duelos.
Balance escandaloso
El FC Barcelona necesita que el primer partido oficial de la temporada en el Camp Nou se asemeje a los de las ocho temporadas precedentes. En los últims ocho debuts ligueros en el Estadi, los azulgranas han arrasado: cuentan sus encuentros por victorias con un balance escandaloso: 32 goles a favor y solo tres en contra.
Rafinha lamenta el gol de Aduriz / EFE
El cuadro catalán no cae en su primer duelo en casa desde el año 2010, cuando el Hércules dio la campanada y se llevó los tres puntos hacia Alicante. La temporada siguiente, la 2011-2012, el equipo entonces entrenado por Pep Guardiola endosó una manita al Villarreal (5-0). Al año siguiente, ya con Tito Vilanova en el banquillo, otra, esta vez a la Real Sociedad (5-1).
La goleada más abultada se produjo contra el Levante en el curso 2013-14 (7-0). La siguiente campaña cayó el Elche (3-0) y, un año después, el Málaga (1-0), que fue el equipo que salió mejor parado del primer duelo de la temporada en el Camp Nou de la historia reciente.
El Betis, por partida doble
El Betis, rival del FC Barcelona el próximo domingo, ya sabe lo que es caer en el primer partido del ejercicio en el Estadi. Lo experimentó de forma consecutiva en los años 2016 y 2017. Con Luis Enrique en el banquillo cayó de fórma humillante (6-2). El curso siguiente, con Ernesto Valverde, el resultado disminuyó (2-0).
Messi celebra haber marcado el gol número 6.000 del Barça en La Liga, en el partido contra el Alavés / EFE
El último en sufrir lo que supone un debut liguero en el Camp Nou fue el Alavés la pasada temporada. El cuadro vasco plantó cara durante los 90 minutos, pero dos goles de Leo Messi y otro de Philippe Coutinho acabaron con las esperanzas del conjunto dirigido por el exazulgrana Abelardo.
Los antecedentes son muy positivos, pero en el fútbol la historia no sirve para nada. El FC Barcelona deberá cambiar mucho su imagen respecto a la que mostró el pasado viernes si quiere llevarse los primeros tres puntos de la temporada.