El caso Neymar pasa por sus horas más decisivas. El mercado de fichajes acaba el próximo 2 de septiembre y, por el momento, el futbolista brasileño sigue en París. Su futuro sigue siendo una incógnita. FC Barcelona, Real Madrid y Juventus pugnan por su fichaje. Sin descartar que, finalmente, se quede en el Parque de los Príncipes.
A día de hoy el mejor colocado para fichar al delantero es el conjunto azulgrana. Las negociaciones avanzan de forma muy lenta, pero las posturas se van acercando. La fórmula para que se produzca el traspaso parece la de la cesión con opción de compra, pero aún falta definir la cantidad del pago y si este debe ser obligatorio.
En caso que finalmente se acabara concretando el traspaso, el FC Barcelona habría logrado en un solo verano dos futbolistas verdaderamente estelares para el frente de ataque, pues a Neymar habría que sumar el nombre de Antoine Griezmann. Su calidad individual está fuera de toda duda, pero es inevitable preguntarse si el brasileño y el francés son compatibles.
Masa salarial disparada
Antes de proceder al análisis deportivo, es obligado mencionar que, económicamente, juntar a ambos pondría en serios aprietos el presupuesto del club. Para empezar, por el 17 se pagaron 120 millones de euros y por el 10 del PSG, aunque no se le fichara ahora, habría que abonar una cantidad importante en concepto de cesión.
Griezmann y Dembelé pasean abrazados en un entrenamiento del Barça / EFE
Además, la masa salarial se dispararía. Griezmann cobrará unos 30 millones de euros brutos. Neymar percibiría cerca de 50, como mínimo. Es decir, que un apartado que en los últimos años ha sufrido una inflación preocupante, aumentaría aún más. Y eso sin tener en cuenta el fichaje de Frenkie de Jong, por ejemplo, que también será uno de los mejor pagados.
Pasando ya sí a responder la pregunta de si son compatibles, la respuesta sería que sí, pero no en el FC Barcelona. Es decir, ciñéndonos únicamente a las características de ambos jugadores, son complementarios. Neymar juega en la banda izquierda del ataque, tiene regate y puede llegar a línea de fondo con suma facilidad, entre muchas otras aptitudes. Griezmann, en cambio, es un segundo punta, que puede jugar en cualquiera de las tres posiciones de ataque y tiene mucha facilidad para asociarse. En este sentido, son perfectamente compatibles.
No caben todos
El problema llega cuando deben compenetrarse con los que deberían ser sus otros dos compañeros, Leo Messi y Luis Suárez. El 10 es, evidentemente, insustituible. El 9, si bien es cierto que estuvo discutido en algunos tramos de la pasada temporada, es el mejor socio del argentino y mantiene intacto su olfato goleador. Griezmann podría desplazar al charrúa del once, pero no lo haría en un primer momento.
Suárez, Neymar y Messi en una imagen de archivo / EFE
Por lo tanto, al principio de la temporada, el francés y el brasileño se jugarían la tercera posición del ataque. Es improbable que hubiera una cuarta. Ninguno de los cuatro delanteros es mediapunta ni puede adaptarse a un rol de centrocampista, sino que son cuatro futbolistas claramente ofensivos que, de ser alineados juntos, descompensarían el resto del equipo. Es totalmente inviable.
Desde un punto de vista lógico y estratégico, guarda muy poco sentido dejar a una de las dos grandes inversiones del verano en el banquillo. Pero si llega Neymar, no quedaría más remedio. Y al principio de temporada se podría excusar por las rotaciones, pero en los partidos decisivos querrán jugar todos. Y todos no caben. Por lo tanto, Griezmann y Neymar no son compatibles. No en el Barça.