La salida de Philippe Coutinho del Barça se ha alargado en el tiempo, pero este lunes se hizo efectivo y oficial el acuerdo entre el club catalán y el Bayern de Munich por la cesión del mediapunta. Una operación que anticipó Culemanía hace una semana y en la que tanto el futbolista como la entidad catalana han dado prioridad a la oferta del club bávaro por encima de la posibilidad de incluir al futbolista en la operación Neymar.
Esta salida en forma de cesión obliga al conjunto catalán a estudiar otras vías para acometer el fichaje del extremo del PSG, y que a su vez ya da un dorsal a Neymar en caso de que el carioca llegara a la capital catalana este verano. Mientras que en la llegada de Antoine Griezmann, a principios de julio, se oficializó su dorsal, el 17, la salida de Coutinho vuelve a dejar sin dueño el número más deseado por el francés.
Venganza numérica
No deja de ser curioso cómo Coutinho se ha 'vengado' de Griezmann dejándolo sin su dorsal predilecto. Hablamos de venganza porque el fichaje del francés ha sido el detonante para dar portazo al brasileño, que curiosamente quiso el dorsal 7 medio año después de haber elegido el 14, que le dio muchas más alegrías, por cierto. Con el 7 a la espalda, Coutinho fracasó y en su sentencia de muerte se llevó el número con él a la tumba.
Ese dorsal que lució en la Real Sociedad, Atlético de Madrid y actualmente en la selección francesa y que no podrá heredar pese a la marcha del brasileño. Griezmann ni ningún jugador de la actual plantilla podrán hacerse con el 7.
La normativa
Pese a que en temporadas anteriores los dorsales no se declaraban definitivos hasta el cierre de mercado, la Real Federación Española de Fútbol, liderada por Luis Rubiales, se ha encargado de salir al paso para aclarar la imposibilidad de que Griezmann vuelva a lucir el 7 que en su día le reservó el club catalán.
Antoine Griezmann en el duelo ante el Athletic Club / EFE
La normativa ha cambiado y ahora una vez los jugadores empiezan el campeonato con un dorsal, ese será el que deberán mantener hasta final de temporada. Es decir, Griezmann lucirá el 17 a la espera de que el verano que viene nadie le haya usurpado su número o, de ser así, el propietario se lo ceda. Solo en caso de que jugadores del filial obtengan ficha del primer equipo estarán obligados a adoptar un dorsal del 1 al 25, una situación que podría darse si Carles Pérez o Abel Ruiz acaban siendo jugadores del primer equipo y que optarían a lucir ese número, casualmente el mismo que Pérez ha lucido toda la pretemporada vestido de azulgrana.
Con dorsal para Neymar
Más llamativa es la situación con Neymar. Si finalmente el carioca aterriza en el Camp Nou este verano, dado su caché, su posición y la falta de dorsales libres de su gusto, el extremo estaría obligado a recoger el 7 de su compatriota. No podría realizar ningún cambio con Dembelé por el 11 y a quien le gusta el 7, y Neymar volvería a vestir de azulgrana a cuadros y con el 7 de Coutinho en la espalda. De locos.