El objetivo de Valverde para su tercera temporada en el Barça empieza mal

Duro varapalo para el vigente campeón. Sin Messi, en un campo complicado y a falta de dos minutos. Aduriz acabó con las esperanzas del barcelonismo de sumar un punto en el estreno liguero de la temporada 2019-20 con un tijeretazo monumental. Allí, en la que fue su casa durante seis temporadas, en dos facetas, y con jugadores a los que él mismo dirigió. 

El gol dejó sin empate a un Barça que tras una pretemporada de menos a más volvió a reencontrarse faltó de ritmo y juego. Las ocasiones más claras fueron azulgranas, pero la primera parte dejó en evidencia las carencias de un equipo que sobrepone la Liga ante el resto de competiciones y que deberá mejorar para alzarse de nuevo con el título en la competición más exigente. El once inicial fue distinto al habitual la temporada pasada, y mientras De Jong  no acabó de encontrarse cómodo, tampoco brillaron Aleñá y Sergi Roberto. 

La lesión de Suárez fue otro varapalo inesperado que se sumó a un Dembelé desconcentrado. A las carencias azulgranas se añadieron las virtudes vascas. Entregados en defensa, replegados en la segunda parte y con la intensidad que siempre demuestran los leones. 

Cuestionado

Primer partido oficial y primera derrota. Dolorosa, pero remediable aunque los detractores de Ernesto Valverde --que pidieron su cabeza insistentemente todo el verano-- volvieron a la carga para pedir su puesto de nuevo. Todavía quedan 37 jornadas en juego, la Copa y la Champions League, pero las dudas vuelven a estar sobre la mesa. 

Valverde en un entrenamiento del Barça durante la pretemporada / FC Barcelona

Valverde en un entrenamiento del Barça durante la pretemporada / FC Barcelona

El Txingurri fue ratificado por Josep Maria Bartomeu y la opinión del vestuario. La cabeza de Pep Segura por la suya. Y no ha respondido. Al menos en la primera jornada. Una preocupación menor dado el momento del calendario, pero que no disipa las dudas generadas en un catastrófico final de temporada. Sin Champions y sin Copa. 

Los refuerzos han llegado --Griezmann y De Jong mientras se espera a Neymar-- y Valverde tiene todas las herramientas para hacer triunfar al Barça de nuevo. El tropiezo fue inesperado, pero es el primer obstáculo y que coloca al Barça a menos tres puntos de sus principales rivales en la competición que ha dominado la última década.