Dembelé acepta el desafío: quiere demostrar que es mejor que Neymar

Ousmane Dembelé tendrá este viernes una nueva oportunidad para demostrar que tiene un sitio fijo en la plantilla del Barça y que no es necesario fichar a Neymar Junior para tener opciones a todos los títulos. Han sido muchos los rumores que lo situaban fuera del club pero el ojito derecho de Josep Maria Bartomeu tiene claro que quiere triunfar en Barcelona.

A sus 22 años, ésta puede ser la temporada de su consolidación. Fue el recambio del brasileño en 2017 y las lesiones le han dificultado el progreso. Sus inicios de curso son muy prometedores pero su físico le acaba pasando factura. La lesión en los isquiotibiales es su asignatura pendiente.

Ousmane Dembelé en una acción contra el Chelsea / FC Barcelona

Ousmane Dembelé en una acción contra el Chelsea / FC Barcelona

Los azulgranas parece que apuestan fuertemente por él. El presidente reconoció durante la presentación de Frenkie de Jong que “Dembelé es mejor que Neymar”. Perdería todo el sentido si ahora se tira la casa por la ventana para traer el extremo del PSG. En el caso que llegara, quien tiene los números de salir es Coutinho.

Cambio de actitud

Uno de los motivos que se les atribuían a sus lesiones eran los malos hábitos que tenía en su día a día. El francés los está cambiando con el objetivo de ser clave en el Camp Nou. Un ejemplo de ese compromiso se ve cuando volvió a los entrenamientos una semana antes de lo que debía junto a Jean-Clair Todibo.

El curso pasado terminó con un mal sabor de boca. Se lesionó en Balaídos en un partido intrascendente que servía de preparación para Anfield Road. Contra el Liverpool, el Barça no dio la cara y cayeron estrepitosamente por goleada. Tampoco pudo disputar la final copera contra el Valencia.

Una oportunidad sin Messi

Viendo la plantilla actual, parece que Dembelé será el cuarto delantero del equipo. El tridente titular apunta ser Luis Suárez, Leo Messi y Antoine Griezmann. En Bilbao, sin el argentino por lesión, saldrá de inicio y tendrá la oportunidad de demostrar que no se tiene que reforzar esa posición.

Contra el Nápoles (0-4), en el último partido de pretemporada vio portería y dejó un buen sabor de boca. Ha ido de menos a más y parece estar completamente preparado para afrontar el reto. Su gran objetivo es demostrarle a la entidad que no hace falta Neymar y que se puede confiar en él.