Messi da un paso al frente en la lucha por el Balón de Oro
El '10' es desde este miércoles un poco más favorito a levantar el preciado galardón
15 agosto, 2019 00:52El Liverpool puso la guinda al pastel en Estambul y se convirtió en el nuevo supercampeón de Europa. El encuentro entre los reds, ganadores de la pasada Champions League, y el Chelsea, vencedores de la última Europa League, fue frenético desde el primer minuto hasta el último, tanda de penaltis incluida.
El respeto mútuo entre ambos equipos terminó tras los primeros diez minutos. El Chelsea, comandado por un enorme Pedro, el hombre de las finales, puso en serios aprietos a los reds. El canario fue un quebradero de cabeza para Robertson, y en el 21' pudo adelantar a los suyos de no ser por Adrián, que desvió su disparo con la precisión justa para que lo repeliera el larguero. Un cuarto de hora después, en el 36', Giroud culminó una gran jugada de Pulisic e inauguró el marcador. El estadounidense anotó el segundo antes del descanso, pero estaba en fuera de juego.
Los jugadores del Liverpool celebran la Supercopa de Europa / EFE
Tras el descanso la entrada de Firmino lo cambió todo. El Liverpool empezó a acechar y en el 47', dos minutos después de saltar al verde, el futbolista brasileño le regaló el gol a Mané. El primer cuarto de hora de la segunda mitad fue infernal para el Chelsea, que solo podía achicar agua. El encuentro se fue abriendo y, cuando mejor estaban los londinenses, los reds tuvieron una doble ocasión (75'). Primero, con un disparo de Salah. En el rechace la tuvo Van Dijk. Kepa desvió ambos disparos de forma magistral y envió el partido a la prórroga.
Es el mes de agosto, el Liverpool acumulaba dos duelos oficiales y el Chelsea solo uno. Pese a ello, en los 30 minutos extra el ritmo siguió siendo el mismo que en los 90 anteriores. En el 95' Mané dio la vuelta al marcador con un gran disparo precedido, como no, de un gran servicio de Firmino. Seis minutos después, Adrián convirtió un penalti riguroso sobre Abraham que acabó convirtiendo Jorginho. Fue en los once metros, en una tanda taquicárdica, donde se decidió todo. Los reds anotaron los cinco. Los blues habían anotado los cuatro primeros. En el quinto, Adrián adivinó las intenciones de Abraham y se convirtió en el nuevo héroe de Anfield.
Messi, un poco más cerca
Este miércoles en Estambul se libraba, aunque fuera de forma indirecta, otra batalla: la del Balón de Oro. Por él compiten, principalmente, Virgil Van Dijk y Leo Messi. El 10 no estaba presente en el encuentro, pero llevaba metros de ventaja al neerlandés, que con un gran encuentro habría acortado las distancias.
Virgil van Dijk en el partido ante el Chelsea EFE
El zaguero estuvo correcto, notable, pues un futbolista de su categoría raramente completa un mal partido. Eso sí, a decir verdad, en la primera parte se le vio algo impreciso, aún fuera de ritmo y avasallado por el dominio del Chelsea. No cometió ningún error grave pero sí es cierto que en algunas jugadas, sobre todo aquellas donde Pedro era protagonista, y también en la del primer gol, dio la sensación de poder hacer algo más.
A partir del descanso y hasta el final del encuentro su nivel, como el del resto del equipo, mejoró notablemente. Comandó la línea de cuatro del Liverpool, desbarató más de una jugada de peligro e incluso en los instantes finales del encuentro estiró a las mil maravillas la pierna para evitar un tanto de Pedro. También estuvo a punto de anotar en el 75' y convertirse en el héroe red. En definitiva, completó un muy buen encuentro, pero le faltó ese punto de más para recortar distancias con un Messi que camina con paso firme hacia el Balón de Oro.
Mané lo tiene claro
Otro de los futbolistas que llegó a estar en las quinielas para levantar el galardón fue Sadio Mané. Probablemente en caso de haber ganado la Copa África competiría de tú a tú con Van Dijk y Messi. El futbolista senegalés fue, junto con Firmino y Adrián, uno de los artífices de la victoria red gracias a sus dos tantos.
En la rueda de prensa previa al encuentro, con Van Dijk al lado, le preguntaron si para él sería una frustración que el 10 blaugrana se hiciera con el Balón de Oro. Sadio lo tuvo claro: "No, él merece ganarlo, todos saben lo bueno que es Messi, no hace falta describirlo". Ni sus rivales dudan de los méritos del 10.