Ousmane Dembelé afrontará este año su tercera temporada en Can Barça. Después de ofrecer un rendimiento irregular en las dos primeras, este debe ser el curso en que el futbolista francés dé un paso adelante. Desde el club azulgrana ya le han hecho saber que no tendrá una cuarta oportunidad: su continuidad en el Camp Nou dependerá del nivel que muestre en los terrenos de juego.
El toque de atención despertó al 11. Regresó a los entrenamientos una semana antes, en la pretemporada se le ha visto muy participativo, involucrado en el juego y con mucho atrevimiento. Ha ido de menos a más y ante el Nápoles completó el mejor encuentro de la preparación y anotó su primer gol del ejercicio.
Inseparables
En el cambio de Dembelé ha tenido mucho que ver la llegada de Griezmann. Se conocían de la selección francesa y tienen una gran amistad. Se deshacen en elogios entre ellos y el pasado martes, en un vídeo que publicó el FC Barcelona en YouTube, Antoine explicaba que Ousmane era su compañero de selección "más divertido".
El 17 ha hecho mostrar a su compatriota su mejor sonrisa. Son inseparables fuera de los terrenos de juego y estos primeros meses el extremo está ejerciendo de chófer de su amigo, que aún no tiene coche. El pasado martes, después del entrenamiento, Grizou compartió un storie en su Instagram donde se les ve a ambos bailando al ritmo de Chanel (Go Get It) de Young Thug.
Amenazados
Griezmann y Dembelé muestran su felicidad en redes mientras el FC Barcelona negocia con el París Saint-Germain el regreso de Neymar. El futbolista brasileño se convertiría en el quinto delantero del equipo y perjudicaría directamente a Antoine y Ousmane, que hoy por hoy se sienten importantes.
Samuel Umtiti, Ousmane Dembelé y Griezmann en un entrenamiento del Barça / EFE
Samuel Umtiti, Ousmane Dembelé y Griezmann en un entrenamiento del Barça / EFE
Por un lado, el 11 vería reducida su cuota de minutos de forma drástica, pues teóricamente pasaría a ser el quinto en discordia del ataque blaugrana. Por el otro, el 17 podría perder la titularidad en el flanco izquierdo, pues esa posición se adecúa mucho más a las características del brasileño que a las del francés.
Evidentemente seguirían teniendo importancia en el equipo, pero menos de la que ostentan ahora y de la que desearían. Por el momento solo pueden hacer lo que están haciendo hasta ahora: disfrutar fuera de los terrenos de juego y dar lo mejor de sí sobre el verde. Si rinden igual que en la pretemporada, Neymar deberá trabajar mucho para hacerse con un sitio en el once.