Antoine Griezmann parece que no ha entrado en el vestuario como pensaba que lo haría. Se le ha visto compartiendo momentos con los franceses de la plantilla, pero algo tenso con los cracks del vestuario. En unas imágenes del Joan Gamper se ve como Messi apenas lo saludó cuando fue sustituido y se ignoraron hasta el final del partido.
Otro de los momentos que han dado que hablar es durante el viaje Barcelona-Miami. Las cámaras del club grabaron un momento en que Luis Suárez compartía un mate con el francés, pero lo hicieron de manera seria, sin sonrisas ni conversaciones.
Quizás por todo esto, el ex del Atlético de Madrid ya está pensando en cual será su próxima aventura tras salir del Camp Nou. Aprovechó el viaje a los Estados Unidos para explicar que uno de sus objetivos es jugar algún día en la MLS. Y es que Griezmann es un enamorado de este país, a menudo se le ve visitando canchas la NBA.
“Podría jugar algún día en EEUU”
No es la primera vez que el delantero muestra su cariño al país americano. En su libro autobiográfico explicó que “me siento bien en Estados Unidos. Cada casa tiene su bandera nacional, que es una manera de mostrar y reivindicar su orgullo patriótico. Me gusta la manera que tienen los estadounidenses de ver las cosas, y también esa mezcla con los negros, los chinos, los latinos...”.
También añadió que “podría jugar perfectamente jugar un día en Estados Unidos. A ser posible, en un club que posea franquicia internacional; eso sería lo ideal. No me corre ninguna prisa, tengo tiempo, no es cuestión de precipitarse. Pero me gustaría vivir la experiencia, vivir a la americana, impregnarme de esa cultura. Lo imagino a final de mi carrera, como Thierry Henry”.
Antoine Griezmann en un entrenamiento con el FC Barcelona / EFE
Una de las posibles salidas que estudia Griezmann es el Inter de Miami, equipo de David Beckham. El inglés está invirtiendo mucho en su club y el gran bombazo sería firmar al francés en unos años. A esto cabe sumarle la gran admiración que el delantero siente por el exmadridista: “Definitivamente, es mi jugador favorito. Es el único con el que me habría gustado jugar, aun cuando hoy, observar al alemán Mesut Özil es un regalo”.
Dos partidos en Miami
Este jueves de madrugada (1.30), Griezmann jugará en una de sus ciudades favoritas en Estados Unidos: Miami. Lo hará hasta en dos ocasiones, ambas contra el Nápoles de Carlo Ancelotti. La ciudad de la costa oeste es uno de los destinos vacacionales más habituales del francés pues es un gran amante de la NBA y amigo de Derrick Rose.