Salta la alarma en el Camp Nou con la lesión de Leo Messi en el sóleo de su pierna derecha. El delantero argentino, que ofreció un discurso lleno de personalidad en el Gamper, había vuelto a los entrenamientos tras las vacaciones y, a mitad de la sesión, tuvo que retirarse por unas molestias en la pierna derecha.
Tras las pruebas realizadas se le diagnosticó una lesión de primer grado en el mencionado músculo. El 10 no ha viajado a Estados Unidos junto al resto de sus compañeros y se ha quedado en Barcelona haciendo recuperación. El club señaló que "su evolución marcará su disponibilidad". El tiempo de baja aproximado es de entre una y dos semanas.
Sin forzar
El equipo catalán debutará en la Liga en 11 o 12 días (depende de cómo termine el conflicto entre la RFEF y la Liga por los horarios). A día de hoy, la participación de Leo Messi en el duelo ante el Athletic Club es una incógnita. Como muy pronto regresará a los entrenamientos el próximo día 12, a menos de una semana para que empiece el campeonato, y los servicios médicos del club no son partidarios de forzar la máquina.
Leo Messi en el entrenamiento de este lunes / FC Barcelona
Y es que las lesiones de sóleo requieren un cuidado máximo, pues una posible recaída sería aún peor. Actualmente, en el peor de los casos, Leo se perdería el partido contra el cuadro bilbaíno. Si lo fuerzan y se resiente, la lesión podría llegar a alcanzar los dos meses de baja, con lo que se perdería los primeros encuentros decisivos del curso. Si eso es un riesgo con cualquier futbolista, con Messi más.
No tiene ritmo
En el supuesto de que el futbolista argentino estuviera listo para participar en San Mamés llegaría sin ritmo de partidos y con muy pocos entrenamientos en las piernas. Cabe recordar que regresó el pasado domingo de las vacaciones y el de este lunes había sido su primer entrenamiento.
Leo Messi en el Joan Gamper / EFE
A diferencia del resto de sus compañeros, que tendrán dos encuentros ante el Nápoles para acabar de ponerse a tono, Leo deberá coger el ritmo en los encuentros oficiales. Un problema que se irá haciendo más grande si su regreso se demorara más de lo esperado. Por eso desde el club tienen claro que no deben forzarlo.
Con Messi nunca se sabe, pues quizás el día de su reaparición está en su mejor forma, pero la lesión en el sóleo que sufre no podía ser más inoportuna. Retrasa aún más su preparación y le obliga a coger ritmo en los partidos oficiales, cuando lo deseable sería que para entonces ya estuviera al cien por cien.