Una remontada, Sergi Roberto, Luis Suárez en el suelo, una volea acrobática y un gol in extremis. Unai Emery revivió su peor pesadilla, esa que trata de olvidar desde ese fatídico 8 de marzo de 2017. Entonces, el PSG lo tenía todo hecho para clasificarse para cuartos de final de la Champions League. Este 4 de agosto de 2019, el Arsenal parecía tener encarrilado el triunfo en el Trofeu Joan Gamper. Pero lo perdió en el último momento. Otra vez.
La fiesta del Gamper fue redonda. En los prolegómenos, ovaciones para Griezmann, De Jong, Luis Suárez y los capitanes. Durante el encuentro, el Camp Nou lleno hasta la bandera: 98.812 espectadores, la mejor entrada en la historia del torneo. El nuevo proyecto del conjunto azulgrana ilusiona a la afición (extranjera este domingo) y el primer encuentro de la temporada, aunque fuera amistoso, no ha defraudado.
Ritmo alto
No era un duelo oficial, pero siempre tuvo un ritmo relativamente alto. El FC Barcelona se adueñó del balón desde el primer momento, con Frenkie de Jong ordenando las jugadas y Riqui Puig llevando la manija del equipo. El de Matadepera dio otra velocidad al balón y brilló por tercera vez esta pretemporada. Pide oportunidades con los mayores a gritos. Habrá que ver si Valverde los oye.
En la delantera Ousmane Dembelé fue quien más insistió, pero sin acierto. Le dio la noche a Monreal, pero en muchas jugadas le sobraron uno o dos toques. Antoine Griezmann, titular por primera vez en el Camp Nou, también anduvo muy participativo, pero le sigue faltando algo de punch en los metros finales. Mientras la pareja francesa del Barça lo intentaba sin éxito, a Aubameyang le bastó con un control orientado magnífico y una definición exquisita para inaugurar el marcador (36'). Neto solo pudo mirar.
Antoine Griezmann lamenta una ocasión / EFE
El tanto del club azulgrana llegó seis minutos después, aunque no subió al electrónico. Rakitic filtró un muy buen balón para Griezmann, que se encontraba en fuera de juego. El delantero trató de picarla por encima de Leno, el arquero alemán bloqueó el esférico, que rebotó en la cabeza de Grizou y acabó entrando. No servía para nada, pues la jugada había sido anulada, pero la celebración de buena parte del Camp Nou confirmó que La Decisión está olvidada.
Reválida
Para la segunda parte Valverde introdujo hasta siete cambios, pero el guión no cambió. El Barça seguía con el balón en su poder y con el paso de los minutos se iba acercando ligeramente a la portería de los de Unai Emery. Todas las jugadas que podían ser consideradas peligrosas acababan de la misma forma: rechazadas por la zaga del Arsenal.
El FC Barcelona no encontraba portería, pero en el 69' Maitland-Niles dio con ella. El canterano gunner, que hasta entonces estaba completando un buen partido, trató de cederla para Leno para iniciar la jugada. Calculó mal, el técnico alemán no llegó al balón y Sokratis, pese a su estirada, tampoco pudo evitar que acabara entrando.
Carles Aleñá trata de superar a Guendouzi / EFE
Parecía que el encuentro se iba a la tanda de penaltis, pero la genialidad de Luis Suárez lo evitó. El delantero uruguayo aprovechó un centro medido de Sergi Roberto para rematar de tijera y batir a Leno en el 45'. El charrúa tiene competencia nueva para la próxima temporada y resulta evidente que no va a dar su brazo a torcer. Si en cursos anteriores le había costado ponerse a tono y anotar, este año ha tenido suficiente con 27 minutos para inaugurar su cuenta goleadora particular.
Día redondo en el Camp Nou. Por la mañana se anunció el fichaje de Junior Firpo. Por la tarde, la afición demostró que está muy ilusionada, llenó el estadio y brindó sendas ovaciones a los dos fichajes estrella, Frenkie de Jong y Antoine Griezmann. Y por la noche, un partido entretenido que se saldó con victoria in extremis gracias a una genialidad de Luis Suárez. Aún falta mucho, pero las sensaciones son buenas.