Frenkie de Jong era uno de los grandes alicientes de la gira japonesa del FC Barcelona. El holandés compartía el centro de atención junto a Antoine Greizmann y no ha decepcionado. Jugó las segundas partes de los encuentros contra el Chelsea (1-2) y del Vissel Kobe (0-2).
En el primer partido se ubicó como pivote, de Sergio Busquets, mientras que en el segundo ocupó el interior derecho. En ambos, mostró cuál es su tipología de juego. Se atrevió con una alta presión y con el balón en los pies lideró el centro del campo. Salió muy bien desde atrás y mostró gran efectividad en el pase.
Frenkie de Jong jugando en el Barça-Vissel Kobe / FC Barcelona
La gente ya se frota las manos con un centro del campo pelotero con nombres como Arthur, De Jong, Busquets o Aleñá, una filosofía que se ha ido perdiendo pero que esta pretemporada ilusiona a los culés, recordándoles los mejores tiempos recientes que se vivió en Can Barça.
La estadística de la confianza
El holandés demuestra que se puede confiar en él. En los dos partidos dio un total de 102 pases correctos y solo se equivocó en seis pases cortos. Esto significa un 95 por ciento de acierto en el total de pases. Fue de los que más lo intentaron y el que más desparpajo le puso al equipo.
Este atrevimiento que le ha hecho famoso en el Ajax también se vio en los dos partidos de pretemporada. Perdió ocho balones y firmó siete recuperaciones. Algo que no preocupa en exceso si no se dan en posiciones atrasadas.
Apunta titular
De Jong apunta ser un jugador clave para Ernesto Valverde este curso. Su polivalencia le abre las puertas a la titularidad. Busquets pidió en muchos momentos descanso y los interiores no rindieron como es debido. Arturo Vidal e Ivan Rakitic podrían ser las primeras víctimas de la llegada del ajaccied.