Tras meses y meses de rumores y especulaciones, el culebrón de Matthijs de Ligt terminó la semana pasada. Después de descartar a clubes como el París Saint-Germain, el Manchester United y, por último, el FC Barcelona, el central acabó decantándose por jugar en la Juventus de Turín al lado de Cristiano Ronaldo.
De esta manera, el equipo bianconero se hizo con los servicios del zaguero más prometedor del planeta. Con solo 19 años, De Ligt ha capitaneado al mejor Ajax del siglo actual. El holandés es un futbolista muy sólido defensivamente, tiene capacidad para salir con el balón jugado desde atrás, es un líder nato y una amenaza aérea en las jugadas a balón parado.
Matthijs de Ligt en su primer encuentro con la Juventus / EFE
Matthijs de Ligt en su primer encuentro con la Juventus / EFE
Matthijs disputó su primer partido con la Juventus el pasado miércoles. A decir verdad, no fue el debut soñado. Fue titular en el duelo que enfrentó a los turineses con el Inter de Milán pero se metió un gol en propia puerta en la primera mitad. Tuvo que solucionarlo Cristiano Ronaldo con un gol en la segunda mitad.
Exigente
Cuando ha sido preguntado sobre sus razones para haber fichado por la Juventus, De Ligt lo ha reducido todo a motivos deportivos tales como "me encanta cómo defienden los italianos", "muchos de mis modelos son italianos", "es importante saber cuánto jugaré, y la Juventus me ha dicho que me quiere con fuerza" o "en Italia podré mejorar ciertos aspectos de mi juego".
Matthijs jamás ha mencionado el aspecto económico, que evidentemente fue importante a la hora de tomar la decisión. El central percibirá 12 millones de euros netos en Turín y se convertirá en uno de los mejor pagados del planeta. El FC Barcelona, que peleó por él hasta el último momento, no pudo satisfacer sus pretensiones.
Raiola en una imagen de archivo / Twitter
Raiola en una imagen de archivo / Twitter
Según informó Mundo Deportivo, el agente del jugador, Mino Raiola, pedía un salario más elevado del que tienen futbolistas con una larga trayectoria en el FC Barcelona como Gerard Piqué o Jordi Alba. Una exigencia que el club catalán ni pudo ni quiso cumplir y acabó propiciando su fichaje por la Juventus.
Es innegable que los motivos deportivos han tenido mucho peso a la hora de tomar una decisión "difícil" según admitió el propio jugador, pero evidentemente el aspecto económico también tuvo mucho que ver. Algo completamente normal, pues no deja de ser un profesional que mira qué oferta le conviene más para su futuro.