Neymar Jr. quiere volver, pero la operación no es tan sencilla como se da en su cabeza. Tras el fin de temporada con el PSG, el brasileño empezó su estrategia de salida. Su entorno la conocía, estudió la operación y empezó a difundir mensajes sobre su deseo de abandonar París que llegaron hasta el vestuario azulgrana con un claro mensaje: "Tranquilos que vendré".
Palabras tan contundentes que apuntaban a un traspaso asegurado y que, de momento, está en stand by dada la dificultad de la operación a nivel económico. Las pretensiones y exigencias de Nasser Al-Khleaïfi no auguran negociaciones sencillas, así como tampoco la relación que mantienen ambas entidades. Las directivas viven enfrentadas desde que el brasileño abandonó el Camp Nou en verano de 2017, y que se agudizaron tras el caso Rabiot y el intento por hacerse con Rakitic en verano de 2018.
Tampoco acompaña la situación económica del club catalán. Sin el músculo financiero que tiene el club parisino, el Barça tiene claro que no abonará una millonada por un jugador que tenía en propiedad dos veranos atrás y que podría poner en jaque la economía del club.
Intercambio
Mientras el jeque propietario del PSG solo está dispuesto a escuchar ofertas que incluyan suculentos montantes de dinero, en el Barça la idea es otra. Abonar una cantidad menor al valor de mercado que ostenta el brasileño y suplir esos millones restantes con jugadores. Concretamente, Coutinho y Rakitic.
Y es que tras el dispendio efectuado por los tres refuerzos azulgranas -- 120 millones con Griezmann , 75 (+11) con De Jong y 26 (+9) con Neto-- Bartomeu no quiere ahogar la economía del club con otro fichaje galáctico. Coutinho es una de las piezas clave para abordar la operación y a su traspaso se sumaría otro jugador.
En París mantienen la apuesta por el croata, que ahora no cuenta con la protección de Ernesto Valvede como ocurriera la temporada pasada, o incluso también estarían dispuestos a poner a Umtiti sobre la mesa. También está en el ajo Dembelé, pero de momento se le considera intransferible, tal y como han confirmado fuentes del club a este medio.
Lo que está claro es que el Barça no pienso apostar por Neymar con capital como si de una prioridad se tratara. Si no aceptan, Ney tendrá que rebajar su discurso.