Antoine Griezmann fue claro. Tras ser presentado como jugador del club catalán y firmar el contrato con Josep Maria Bartomeu atendió a los medios en su primera rueda de prensa junto al presidente y Éric Abidal. Una rueda de prensa extensa, en la que hubo preguntas de todo tipo, y sobre todo, muchas cuestiones entorno a su pasado.

El delantero francés reconoció el malestar que quizás ha generado su fichaje por el club catalán tras lo ocurrido el verano pasado, pero aseguró que lo importante es el futuro: "He hecho varias cosas malas en mi vida. Pocas, pero importantes. Nunca me he arrepentido porque era algo que quería hacer en el momento. Quería mostrar lo que no se ve. No le falté el respeto a ninguna de las dos partes. Al final estamos juntos. Tengo muchas ganas de vestir esta camiseta", y añadió: "Si hay que pedir perdón, lo pediré en el campo. Es ahí donde mejor hablo".

Un terreno de juego que a partir de ahora compartirá con dos de los pesos pesados del vestuario que en su día se mostraron favorables a su llegada para más tarde recibir calabazas del francés. Ante esa posible malestar, espetó: "Puede ser que estén molestos. Ya veré cuando esté con ellos. Creo que puedo arreglarlo todo dándoles asistencias".

Conexión uruguaya

Sobre Suárez, a quien a priori no viene a disputarle el puesto, pero eso finalmente lo decidirá Ernesto Valverde, también tuvo una declaración de intenciones. Cada uno que la tome como quiera, pero Griezmann cuenta con grandes amigos charrúas. "Aprendí con Lasarte, con Chory Castro, con Fran y con todos los uruguayos que he estado, tomando mate y hablando de fútbol. Cogiendo cositas para mí. De Giménez y Godín sólo tengo buenas palabras. Godín es el padrino de mi hija". Tras hablar de su vínculo con Uruguay, señaló: "Ya veremos si Luis Suárez me habla. Aquí estoy, para cebarle mates", entre risas. 

 

Una foto de Antoine Griezmann junto a Josep Maria Bartomeu y el resto de directivos y dirección deportiva en su presentación / FCB

Una foto de Antoine Griezmann junto a Josep Maria Bartomeu y el resto de directivos y dirección deportiva en su presentación / FCB

También tuvo palabras respecto a Messi. Volvió a alabar la figura del capitán, tal y como hizo para los medios del club el sábado, y mostró su alegría por compartir vestuario con él. Entre bromas, destacó: "Lo que me hace más feliz es poder compartir mate con él", para más tarde asegurar: "Va a ser una leyenda para mi hijo, para los hijos de mi hijo, así que es una gran alegría para mí poder jugar a su lado". 

También habló de su fichaje por el Barça. Una aventura que calificó de nuevo "reto" en el que espera poder ganar "la Copa, Liga y Champions, que me falta en el palmarés". Dejó claro que viene para sumar y adaptarse a las necesidades del equipo. A la espera de que el Txingurri estudie en vivo y en directo las alternativas que puede ofrecer, explicó: "Hablé ayer un poco co él. Imagino que mañana entraremos en temas más tácticos. Lo importante es que puedo jugar en varios sitios en el campo. No me importa dónde, sino hacerlo bien". Hacerlo bien es primordial, aunque no olvidó sus obligaciones y una de sus virtudes: "Profundidad, asistencias, goles y alegría". 

Griezmann empieza mañana su nuevo sueño en un momento en el que sí se ve preparado.