Dos años después de interesarse en él por primera vez, el FC Barcelona al fin ha fichado a Antoine Griezmann. Los 120 millones de euros que pagó la entidad catalana son la tercera mayor inversión en la historia del club, solo por detrás de los 120+15 que se han abonado hasta el momento por Philippe Coutinho y los 125 de Ousmane Dembelé.
El francés y el brasileño se jugaban hasta ahora el puesto de acompañante de Luis Suárez y Leo Messi, y tras la llegada de Grizou todo parece indicar que en principio será él el tercer componente del tridente. Será Ernesto Valverde quien, en caso de darle la titularidad, decida en qué posición colocarlo. La polivalencia de Griezmann ofrece muchas alternativas al frente de ataque culé.
Caído en banda
Dando por hecho que a priori Leo Messi y Luis Suárez serán indiscutibles al inicio de temporada, el francés debería posicionarse en la banda izquierda con total libertad de movimientos para incorporarse al medio. Es la posición en la que brilló en la Real Sociedad gracias a su desborde y velocidad. Puede funcionar gracias a su calidad, pero el Griezmann actual no tiene nada que ver con el que corría por la banda de Anoeta.
Griezmann en un partido con la Real Sociedad frente al FC Barcelona / EFE
Griezmann en un partido con la Real Sociedad frente al FC Barcelona / EFE
De hecho, si en alguna banda ha destacado el galo en los últimos años ha sido ligeramente caído a la derecha, aunque siempre con mucha libertad para moverse por todo el frente del ataque. En la derecha, el flamante fichaje del FC Barcelona podía recibir, organizar el juego, cambiar de orientación y girarse y dirigirse a la portería contraria para buscar el disparo con la pierna izquierda.
Sí, exacto, unos movimientos y un posicionamiento sobre el terreno de juego muy similares a los de Leo Messi. Eso no significa que sean incompatibles, ni mucho menos, sino que uno de los dos no podrá jugar en su posición más óptima. Y teniendo en cuenta el prestigio, la calidad y la experiencia de uno y otro, resulta evidente quién deberá adaptarse a una nueva posición.
En el centro
Tampoco sería un problema para Griezmann tener que jugar en el centro del ataque. De hecho, es la posición donde ha jugado más partidos con el Atlético de Madrid. Siempre con un 9 de referencia por delante, fuera Diego Costa, Morata u otro, el francés dirigía el juego, empezaba los ataques y muchas veces los finalizaba. De nuevo, como Leo Messi.
Una foto de archivo de Arthur en una disputa con Griezmann y Diego Costa / EFE
Una foto de archivo de Arthur en una disputa con Griezmann y Diego Costa / EFE
La última posición en la que Grizou se podría desenvolver bien es como referencia ofensiva, de delantero centro puro. Aunque no tiene un físico como para poder fijar a los centrales de los equipos rivales, el 9 del FC Barcelona es menos 9 que el del resto de equipos. Siempre tienen mucha movilidad y durante los encuentros los jugadores de ataque intercambian de posición en multitud de ocasiones. De todas las posiciones, quizás sea la más adecuada para que, sin comprometer a Messi, Griezmann muestre todo su talento. Pero la ocupa Luis Suárez.
En definitiva, por capacidades y talento, el francés se puede adaptar a cualquiera de las cuatro posiciones de ataque. Ahora bien, es cierto que a priori, con Luis Suárez y Leo Messi siendo indiscutibles, debería caer en la banda izquierda que a día de hoy, por aptitudes, sea la menos idónea para que el futbolista brille. En todo caso, será Ernesto Valverde quien decida qué posición debe ocupar finalmente.