Antoine Griezmann llega al Barça a sus 27 años y siendo un futbolista consagrado en la élite mundial. Un año más tarde de lo que el club catalán hubiera querido, pero finalmente es jugador azulgrana. Su carrera, especialmente en el Atlético de Madrid y con la selección francesa --con la que se proclamó campeón del mundo el verano pasado-- avalan su fichaje, pero antes de tocar el cielo tuvo otros retos que superar.
Antoine es el jugador el 25º jugador francés que aterriza en el Camp Nou. Nació en Mâcon, Francia, pese a que sus raíces familiares procedan de Portugal. Griezmann dio sus primeros pasos en el club de su ciudad natal, Mâcon (Charnay-lès-Mâcon, que posteriormente se fusionaría para formar la Union du Football Mâconnais). Su habilidades llamaron en seguida la atención de otros clubs con mayor potencial económico y probó fortuna en las canteras de Auxerre, Lyon, Sochaux, Saint-Étienne, Metz o Montpellier.
A todos los gustaba su fútbol, pero como pasó con otras leyendas del fútbol como Iniesta o Xavi, la estatura le jugó una mala pasada. Demasiado pequeño para este deporte, pensaron. Hasta los 13 años militó en tierras francesas, hasta que su descubridor, Eric Olhats, ofreció al delantero a la cantera de la Real Sociedad.
Ascenso a la élite
Desde los 13 años hasta los 18, el francés militó en la cantera txuri-urdin. La temporada 2009-10 llegó al filial de la Real, pero en seguida llegó al primer equipo para realizar la pretemporada sin tan siquiera haber debutado con el filial. Una pretemporada en la que disputó diversos amistosos con el primer equipo. Tras concluir la temporada como jugador del B, en abril de 2010 firmó su primer contrato profesional con la entidad vasca para ser jugador del primer equipo y convertirse en uno de los pilares del equipo.
Una foto de Antoine Griezmann durante un partido con la Real Sociedad / Twitter
Una foto de Antoine Griezmann durante un partido con la Real Sociedad / Twitter
Tras destacar y despuntar como txuri-urdin, en 2014 el Atlético de Madrid fichó al ariete por 30 millones de euros. Desde entonces, fue una de las referencias del equipo colchonero en ataque en Liga y Champions League, mejorando sus cifras tras la llegada del Cholo Simeone y llegando a la final la Champions League frente al Real Madrid en 2016. Asimismo, entró en la historia reciente del Atlético tras ser el primer jugador en marcar un gol en el nuevo estadio, el Wanda Metropolitano el 16 de septiembre ante el Málaga.
La selección y el Balón de Oro
Pero sus mayores logros los ha conseguido vestido con la selección bleu. Tras quedarse en cuartos de final en el Mundial de Brasil de 2015, la selección de Deschamps consiguió tocar el cielo en Rusia tras vencer a Croacia en la final. Un trofeo inigualable para coronar a un jugador que que solo tiene una Supercopa de España, una UEFA Europa League en su palmarés y diversos subcampeonatos.
Además, también cuenta con el bronce en el podio del Balón de Oro de 2016, con el que compitió junto a Cristiano Ronaldo y Leo Messi y que se llevó el astro portugués. Ahora, empieza una nueva etapa de azulgrana.