Era un secreto a voces y solo era necesario que se hiciera oficial. Finalmente, Antoine Griezmann no se presentó este domingo a la Ciudad Deportiva de Majadahonda, donde estaba citado por el Atlético de Madrid junto al resto de sus compañeros para desplazarse a Los Ángeles de San Rafael, lugar donde la entidad rojiblanca realizará su primer stage de pretemporada.
El club colchonero citó al francés el pasado viernes y el sábado se filtró que el futbolista no iba a acudir a la convocatoria del equipo, algo que se confirmó este mismo domingo. Griezmann está esperando que se produzca su fichaje por el FC Barcelona, que previsiblemente abonará los 120 millones de euros de la cláusula del futbolista en los próximos días.
Expediente abierto
El Atlético de Madrid, consciente de que había muchas posibilidades de que se podría llegar a esta situación, advirtió al futbolista galo que sería sancionado de acuerdo con el código disciplinario del club si no acudía al entrenamiento. Por el momento, la entidad rojiblanca ha abierto un expediente a Griezmann.
Antoine Griezmann, uno de los próximos fichajes del Barça, con la camiseta de entrenamiento del Atlético / EP
Lo más probable es que la apertura de expediente conlleve una multa. Ésta, además, iría aumentando a medida que pasaran los días, por lo que lo mejor para el francés sería que su fichaje se concretara cuanto antes. El importe podría ser de entre 3.000 y 5.000 euros al día, según informó el diario As.
Hay otra posibilidad: En vez de multarle, la entidad rojiblanca podría retener un 4% del sueldo diario de Griezmann, según informaron en Gol este domingo. Teniendo en cuenta que el galo percibe 23 millones por temporada, es decir, unos 60.000 euros al día, cobraría unos 2.500 menos.
Obligados a la cláusula
La guerra entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid empezó hace algo más de un año, cuando el conjunto azulgrana se interesó por primera vez en el delantero. En verano de 2018 el cuadro rojiblanco logró retenerlo, pero tras la derrota contra la Juventus en los octavos de final de la última Champions el galo tomó la decisión de marcharse y desde el primer momento la entidad catalana fue su destino favorito.
Una foto de Josep Maria Bartomeu y Enrique Cerezo presidentes del Barça y Atlético de Madrid / EFE
Lo que ha molestado a los colchoneros son los rumores que insinúan que Griezmann y el Barça tienen un contrato firmado desde finales de marzo, cuando el Atlético aún seguía compitiendo por la Liga. Por ello, aunque los culés siempre estuvieron abiertos a negociar para poder pagar el traspaso a plazos, no tendrán más remedio que abonar la cláusula de rescisión.
Lo más probable es que esta tensión entre Atlético de Madrid, FC Barcelona y Antoine Griezmann acabe en cuestión de días. Aunque no es su fórmula preferida, el club azulgrana está dispuesto a abonar los 120 millones de euros de la cláusula de rescisión del futbolista y terminar de una vez por todas con este culebrón.