Nada está claro ni confirmado entorno al futuro de Matthijs De Ligt. El central holandés, que tras disputar la UEFA Nations League --que perdió ante Portugal-- disfrutó de unas vacaciones junto a su pareja mientras Mino Raiola negociaba con distintos clubs. Alejado de la civilización y en constante contacto con su representante, todo apuntaba a que vestiría de bianconnero tras finalizar sus días de descanso.
En Italia daban por hecha su incorporación a la Juventus, mientras el Barça, el PSG o el Bayern de Munich veían a la perla holandesa escaparse de sus proyectos deportivos, pero un último giro en los acontecimientos podría cambiar el escenario en favor del club catalán y el resto de pretendientes del zaguero.
Pese a que el acuerdo entre el jugador y la entidad italiana es casi total, donde cobraría 15 millones de euros por temporada con un contrato de cinco años --una cifra inalcanzable para el Barça-- el acuerdo se ha frenado radicalmente después de que Ajax y Juventus no hayan conseguido llegar a un acuerdo total y satisfactorio por el traspaso del jugador.
75 millones o nada
El Ajax se aferra a la cifra de mercado que ostenta el central y que otros clubs estaban dispuestos a pagar por él: 75 millones de euros. Ni uno más, ni uno menos. Esa es la única cifra por la que el club holandés dejará salir a su capitán. Un montante que sí estaba dispuesto a pagar el Barça, y que la Juve habría reducido a 55 millones más diez en variables.
Una oferta que no convence a la entidad holandesa y por lo que, de no llegar a un acuerdo definitivo este fin de semana, De Ligt empezará la pretemporada en Ámsterdam junto al resto de sus compañeros. Una situación que no gusta a los dirigentes juventinos que tenían el fichaje muy avanzado y que ahora temen una nueva embestida de otros clubs dispuestos a pagar su precio y ofrecer un aumento de sueldo al jugador.
Una foto de Matthijs De Ligt durante un partido del Ajax / Twitter
La Juventus debe mover ficha antes que el resto de pretendientes del futbolista entre los que se encuentra un Barça que no da por perdido su fichaje. De Ligt todavía está a tiro.