El Barça sigue presente en la lucha para firmar a Matthijs de Ligt. Aunque el fichaje está muy complicado -lo tiene casi hecho con la Juventus de Turín- el club azulgrana no quiere renunciar a él y mantiene la oferta que ya le hizo hace unos meses.
El central sabe que encaja a la perfección en el sistema de juego azulgrana pero no se ve con la suficiente confianza para luchar el puesto de titular con Piqué, Lenglet y Umtiti. Por ese motivo, ve con buenos ojos recalar a la Juventus de Turín donde, a parte de jugar, percibiría una buena ficha salarial.
Una foto de Matthijs de Ligt durante un partido con el Ajax / Twitter
Otros culpan su no-fichaje a la relación entre el club y su representante. Es cierto que Mino Raiola, agente del futbolista, no se casa con nadie. El italiano es un experto en la negociación de contratos y traspasos, algo que demostró con el delantero Zlatan Ibrahimovic. Muchos medios se han encargado de repetir hace días que uno de los motivos por los que De Ligt no va a Barcelona es la mala relación entre representante y jugador pero esto no es del todo así.
Conflicto Ibrahimovic-Guardiola
Muchos apuntan que los inicios de la tensa relación entre Raiola y Barça es debido a la nefasta relación entre Zlatan Ibrahimovic y Pep Guardiola. El delantero sueco llegó en verano de 2009 procedente del Inter de Milán. Solo estuvo una temporada y no hubo ningún feeling con el entrenador de Santpedor.
Guardiola y Ibrahimovic en su etapa como culés / EFE
Esta operación se dio bajo el mandato de Joan Laporta como presidente blaugrana. Entonces, Barça y Raiola tenían una inmejorable relación. Según se publicó, el italiano percibía un 10% -1,2 millones de euros- de la ficha del sueco. El máximo mandatario explicó hace unos años, en 2015 -durante las elecciones- que “tengo muy buena relación con Mino Raiola y con Pogba, si tuviéramos que negociar por su fichaje”.
En el ámbito deportivo, el talentoso delantero no tuvo una gran conexión con Guardiola. Hay fuentes que explican que incluso lo llegó a amenazar. Un año después de su firma como culé, el sueco salió del Camp Nou para ir al Milán, perfecto para el representante italiano pues se llevaba comisión por cada contrato que sus jugadores firmaban.
Ibrahimovic, Galliani y Raiola en Barcelona antes de firmar por el Milán AC / EFE
No tiene sentido señalar la mala relación entre Raiola y Barça para explicar el no-fichaje de Matthijs de Ligt. En 2010, Sandro Rosell ganó las elecciones a la presidencia del club que, posteriormente, relevaría Josep Maria Bartomeu. Ninguno de los dos estuvo en el club durante la etapa de Zlatan y no tuvieron relación alguna con el agente.
Cambio de prioridades
Si finalmente el central holandés no llega al Camp Nou, se explicaría por un cambio de prioridades. El jugador de 19 años es una de las mayores promesas del fútbol europeo pero el club no quiere ceder a las presiones económicas y mantener a raya la masa salarial que se dispararía si igualaran la oferta de la Juventus, unos 12 kilos.
Tampoco se tirará la casa por la ventana por Neymar. El extremo brasileño deberá hacer esfuerzos -como rebajarse la ficha- y otros gestos si quiere volver al Barça. De momento, se sigue expectante a que el delantero del PSG de el paso y pida salir de Francia.