Antoine Griezmann vestirá de azulgrana, sí o sí, la próxima temporada. El Barça tiene claro que su llegada es una prioridad para el proyecto deportivo, así como unas de las peticiones expresas de Ernesto Valverde para reforzar la ofensiva catalana. Un fichaje que se confirmará a partir del próximo lunes, 1 de julio, una vez su cláusula se rebaje de 200 millones de euros a 120.
Las buenas relaciones entre ambas entidades, además, invitan al optimismo. El club catalán no quiere perder el buen entendimiento que tiene con Enrique Cerezo y por ello se ha optado por una negociación. La entidad azulgrana no se limitará, como en su día hizo el PSG con Neymar, al pago de su cláusula y por ello ya ha entablado conversaciones con el Atlético.
Una estrategia que, según asegura el diario francés L'Equipe, han aceptado ambos clubs. Según el mismo medio, las reuniones entre dirigentes de ambas entidades empezaron la semana pasada para encontrar una solución en el método de pago que benficie a ambas partes.
Un intercambio de cifras
Legalmente no es necesario, pero el Barça considera fundamental en la operación poder fraccionar el pago por los servicios del delantero francés. Una comodidad que elevaría su precio a 126 millones de euros, exactamente la cifra que los rojiblancos abonarán al Benfica por su nueva estrella, Joao Felix.
Esa es la opción más beneficiosa para ambas partes, especialmente para el Atlético que ingresaría así la cantidad exacta para abordar el fichaje del portugués que se convertirá, en los próximos días, en el mayor desembolso de la entidad madrileña y que también ha acordado con el Benfica hacerlo en distintos pagos.
Para el Barça, la estrategia también corresponde a la necesidad del club catalán de abordar otros fichajes de igual o mayor precio como la operación retorno de Neymar Jr. que tampoco bajará de los 100 millones de euros e incluirá a algún jugador azulgrana en el traspaso.
Fichajes paralelos
Mientras ambos clubs ponen las condiciones sobre la mesa, otros nombres han sonado en las negociaciones. A nadie se le escapa que Nélson Semedo es una de las peticiones de Simeone para reforzar el lateral derecho la próxima temporada y el portugués no está conforme con su rol en el Camp Nou.
Una salida que no contemplan en el Barça, pero que podría darse si las relaciones entre clubs se mantienen en buena sintonía.