Matthijs De Ligt no será azulgrana salvo un repentino cambio de planes. El central holandés lo tiene hecho y cerrado por la Juventus tras acordar una ficha de 15 millones de euros y un puesto indiscutible en la zaga bianconnera. Dos factores clave que alejan al central del Camp Nou pese a la insistencia del club catalán en hacerse con sus servicios y la proyección que tenía por el estilo y la filosofía y además junto a su amigo Frenkie De Jong.
Con el fichaje cancelado, el club catalán espera dar el bombazo del verano con dos fichajes. Uno cerrado desde hace meses, Antoine Griezmann y el otro inesperado, pero posible, Neymar Jr. Mientras en el Real Madrid y el Atlético ya han anunciado incorporaciones de renombre, el club catalán tendrá que esperar todavía algunos días para hacer oficial algún fichaje que devuelva la ilusión al barcelonismo.
Neymar, a tiro
La versión oficial del club mantiene la puerta cerrada al brasileño. El último en negar negociaciones con el delantero fue Jordi Cardoner, vicepresidente primero del club, quien aseguró en rueda de prensa: "El Barça no ha contactado con Neymar" y añadió: "Lo que he leído es que Neymar quiere volver al Barça. No es cierto que sea al revés. Hay una voluntad por parte del jugador" espetó.
Una versión oficial que pretende cumplir con la normativa de la UEFA para evitar denuncias del PSG, que podría darse de forma real visto e desplante del holandés a la entidad azulgrana. Sin tener que hacer una inversión de 75 millones de euros por el central, los esfuerzos económicos se centrarán en los dos refuerzos ofensivos, algo que obligará a recurrir a otras opciones low cost en otras líneas como el lateral izquierdo y otro central.
Solo alguna salida sonada, como la de Philippe Coutinho, Samuel Umtiti, Ivan Rakitic o Ousmané Dembelé podrían dotar al club de suficiente solvencia económica para apostar por un defensa contrastado.