El verano del Barça será largo. Así de contundente se mostró Josep Maria Bartomeu en el Palau Blaugrana después de que el Barça Lassa ganará la Liga ante ElPozo Murcia. Unas declaraciones que responden a una realidad irrefutable que comenzará, verdaderamente, el 1 de julio.
Esa es la fecha que tiene el Barça para poder comprar con casi total libertad y vender a los pesos pesados que no tienen cabida en el nuevo proyecto azulgrana. Con Antoine Griezmann como prioridad de Valverde y de la dirección deportiva del club, el resto de de esfuerzos se centrarán, así como el foco mediático, en un fichaje: Neymar Jr.
Matthijs De Ligt era otra de las prioriades del club catalán, pero con el paso de los días la operación se aleja y el holandés acabará en la Juventus en cuestión de días. Un fracaso importante en materia de fichajes para el devenir del conjunto azulgrana, pero que beneficia notablemente a otros jugadores actualmente en plantilla.
Felices
La llegada del todavía capitán del Ajax ponía en jaque la continuidad de dos centrales. Concretamente, Samuel Umtiti y Jean-Clair Todibo. Su negativa a recalar en el Camp Nou responde a la presencia de Gerard Piqué en la zaga como central diestro y a otras cuestiones económicas, pero beneficia a los franceses, al menos, de momento.
Una foto de Samuel Umtiti durante un entrenamiento del Barça / FCB
Mientras Umtiti sigue en la cuerda floja y es una de las posibles salidas de este verano, Todibo vivirá su primera pretemporada como azulgrana bajo las órdenes de Ernesto Valverde. Un escenario que tampoco le asegura la continuidad en Can Barça. Salir como cedido es la primera opción del joven zaguero si finalmente el Txingurri considera que debe coger confianza y rodaje lejos de la capital catalana. Ambos no tienen la continuidad asegurada, pero la negativa de De Ligt les sonríe temporalmente.
El resto de beneficiados
Una alegría para dos jugadores y una tristeza para la afición que también se contagia en otras demarcaciones del equipo azulgrana entorno al posible fichaje de Neymar. El brasileño está decidido a volver al Camp Nou y mientras las 'vacas sagradas' avalan su reincorporación, existen otros jugadores que ven con recelo su llegada.
El primero y más damnificado es Ousmane Dembelé. El fichaje de Neymar le pondría en una situación crítica que le obligaría a buscar un nuevo destino. Una duplicidad de perfiles en la que el carioca le ganaría la batalla. Pero no es el único. En la defensa también existen algunos tímidos partidarios a que no regrese. Nélson Semedo, quien tampoco conoce donde estará su futuro la próxima temporada, mantuvo más que palabras con Neymar en su primera pretemporada con el Barça.
Una situación que no vivió su homólogo en la otra banda, Jordi Alba, pero que sí perjudicaría al lateral de L'Hospitalet, quien ya econoció públicamente que su marcha mejoró su rendimiento personal en el equipo en su rol ofenisvo. Son los momentaneos beneficiados de las dudas que generan los dos fichajes clave de este verano para el Barça. Sin contar, por supuesto, con Griezmann. El francés no es jugador oficial todavía, pero el retorno del carioca le perjudicaría directamente. Quizás no en el terreno de juego, pero sí en su aterrizaje a un vestuario que prioriza a Neymar antes que al galo.