Neymar marca la fecha para romper su silencio en favor del Barça

Neymar Jr. maquina junto a sus más allegados y algunos dirigentes azulgranas la mejor estrategia posible para regresar definitivamente al Camp Nou. El deseo del jugador está claro y el PSG ya conoce la decisión definitiva del brasileño: volver a la capital catalana este verano para vestir de azulgrana hasta el fin de su carrera.

Un regreso que no será fácil y por el que la entidad azulgrana y el jugador deberán poner todo de su parte para llegar a un acuerdo con Nasser Al-Khelaïfi quien tiene una mala relación institucional con el Barça y ahora también personal con el jugador. La operación retorno avanza a espaldas del jeque y se estudia cual es la mejor estrategia a seguir para culminar el traspaso. 

Un plan en que todas las partes coinciden que Neymar deberá posicionarse públicamente por dos razones: la primera conseguir y acercar el perdón de la afición culé y, la segunda, presionar al club parisino. 

El gesto definitivo

Para cerrar su fichaje, Neymar deberá hablar públicamente sobre su futuro en algún acto agendado de aquí a finales de agosto. Tiempo suficiente para que se cueza y se cierre el traspaso que, según apuntan diversos medios, sería de un contrato de cinco años. Algunos dirigentes azulgranas sostienen que debe darse lo antes posible, pero el carioca ha impuesto una condición. No expresarse públicamente hasta que termina la Copa América o la seleçao caiga eliminada. 

Neymar Júnior en un calentamiento con el PSG / EFE

Neymar Júnior en un calentamiento con el PSG / EFE

Cree que debe respeto a sus compañeros de selección, algunos de los cuales son futbolistas azulgranas y otros del PSG. Cuando termine el campeonato, será el momento de abrir la puerta definitiva a las negociaciones sin entrar en un culebrón innecesario y que se alargue en el tiempo. Su posicionamiento será clave para acelerar las negociaciones que llevarán a cabo los intermediarios Pini Zahavi y Kia Joorabchian, que mantienen una relación fluida con los dos clubs.

Su silencio actual responde a una necesidad futura que en Can Barça consideran fundamental para concretar el traspaso. No puede jugar la Copa dada su lesión, pero sí quiere ver a sus compañeros ganarla como anfitriones del torneo. Hay prisa, pero Neymar impone la calma.