El Barça mantiene la esperanza. Pequeña y contrarreloj, pero todavía viva. El entorno de Matthijs De Ligt asegura que el jugador ya ha decidido donde jugará la próxima temporada, peor el club catalán espera poder convencer al central con las últimas bazas de una jugada que se ha alargado en el tiempo --desde enero-- y que apunta a fracaso total.
Según informó Oriol Domènech en El Club de la Mitjanit, el holandés tiene decidido en un 95% fichar por la Juventus de Turín. Una operación que dejaría los planes deportivos muy trastocados en el Camp Nou, pero para que el club catalán ya tiene preparadas otras opciones.
Con la figura de Samuel Umtiti en el punto de mira y con serias opciones de abandonar la entidad azulgrana este verano si se presenta una buena oferta, la dirección deportiva tiene anotados otros centrales de gran proyección deportiva para el futuro y con experiencia en las grandes ligas europeas.
Los tapados
Son nombres secundarios y en la sombra gigantesca que genera De Ligt, pero tan válidos como el holandés. Uno de los candidatos es Alessio Romagnoli, jugador del Milán de 24 años, que pondría en jaque la continuidad de Umtiti en el Camp Nou. Capitán del conjunto italiano, por sus planes no pasa un traspado a la capital catalana, pero es una opción que gusta en la dirección deportiva.
Según informó el diario italiano Tuttosport, el zaguero está en la agenda del club azulgrana. La oferta ya ha sido presentada. 40 millones de euros por el central zurdo que para el conjunto rossonero no está en venta. Precisamente es esa demarcación, la de central zurdo, la que ha disparado las alarmas en torno al futuro de Umtiti.
Misma respuesta
Otro de los candidatos es Víctor Lindelöf, central del Manchester United de 24 años, 1,87 metros de altura y 29 veces internacional con Suecia. Según informa Sport, el Barça contactó con el club inglés para sondear la posibilidad de fichar por el central diestro que también se defiende como central izquierdo.
La respuesta de los red devils también fue la misma del Milán: no está en venta. Llegó a Old Trafford el verano de 2017 por 35 millones de euros y no entra en las posibles salidas que se den este verano en Manchester. Su actuación ante el Barça en cuartos de final de la Champions gustó a la dirreción deportiva azulgrana en un escenario difícil que motivó el interés por el jugador.
De hecho, cuando se contrató a Semedo en 2017, el sueco era por aquel entonces compañero del portugués, y también gozaba de muy buenos informes. Una cosa está clara: encontrar un central este verano de garantías será antoja como misión imposible.