Bendito problema pensarán algunos, pero Ernesto Valverde tendrá que hacer frente a una situación insólita en sus dos años como entrenador del Barça la próxima temporada. No está confirmado, pero el escenario es favorable. Ocurrirá si, definitivamente, se confirma el fichaje de Neymar Jr. por el Barça en lo que el carioca considera una prioridad. Volver a su "casa" de la que nunca debió salir para reencontrarse con Messi y Luis Suárez.
Su traspaso procedente del PSG, por el que el club catalán prepara 100 millones de euros y la inclusión de Philippe Coutinho en la operación, sería el traspaso del verano que eclipsaría el resto de movimientos del panorama internacional. Un fichaje que el vestuario ya ha bendecido y que supondría volver a contar con las piezas ofensivas que hicieron campeón al Barça por última vez en Europa.
Pero, el problema va más allá. Dejando a un lado la masa salarial del club, que ya ha comunicado al jugador que para regresar deberá reducir su salario, entre otras condiciones, se encuentra en el plano deportivo. La delantera del Barça está conformada actualmente por Leo Messi, intocable y solo ausente en rotaciones señaladas, Luis Suárez, Ousmané Dembelé, Philippe Coutinho --que no estará la temporada que viene-- y Malcom.
A ellos se sumarían Griezman y Neymar. Un total de seis atacantes de los cuáles cuatro querrían imponer su estatus de estrellas mundiales y su calidad en el terreno de juego. Dembelé sería uno de los más afectados en esa operación. El club ya le ha trasladado su posicionamiento. Cuentan con él en el futuro, pero la llegada de los dos delanteros podría poner contra las cuerdas ese planteamiento.
Tres posiciones
Todo apunta a que Valverde recuperará el mítico 4-3-3 la próxima temporada, pero ni manteniendo el 4-4-2 que ha elegido algunas ocasiones, especialmente en Champions, tendrían lugar todos ellos. Con Messi como intocable y presuponiendo que Dembelé sería el relegado al banquillo, Griezmann, Neymar y Suárez deberían combatir por un puesto en el once.
Neymar, Suárez y Messi celebran un gol con el FC Barcelona / EFE
El brasileño recuperaría la banda izquierda que abandonó con su salida, y la figura del uruguayo sería la que suscitaría más dudas. Por edad, rendimiento esta última campaña, especialmente fuera del Camp Nou en Europa, y capacidad goleadora, Griezmann podría quitarle la posición de delantero centro.
Un dilema que no gustaría a un peso pesado ni a sus amigos más fieles y que podría generar un cisma dentro del vestuario. ¿Cómo llevarían y afrontarían a nivel interno --todos ellos-- una posible suplencia? Para las grandes estrellas el banquillo nunca es plato de buen gusto. Solo con Messi en el centro del campo, Valverde podría alinear a Griezmann, Suárez y Neymar arriba. Es un problema que todavía no es una realidad, pero que a nadie se le escapa en el Camp Nou.
Habrán sacrificados y algunos se consideran intocables.